Miguel Barragán
AQUISMÓN. En La Laja, comunidad de este municipio, ayer por la madrugada, unos vecinos capturaron un ocelote que se había cebado con sus gallinas y, por ser una especie en peligro de extinción, llamaron a la autoridad para que se hicieran cargo del felino.
Ena Buenfil Zamudio, empresaria y propietaria de Selva Tének relató que ayer por la tarde fueron a dar a La Laja, instados por la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa), que a su vez fue apoyada por Protección Civil de Aquismón, para que dieran cuenta del gato salvaje, ya que estaba afectando a los habitantes de ese lugar en su propiedad.
Las condiciones en las que encontraron al gato fueron de avanzada deficiencia en la visibilidad, así como parásitos y desnutrición.
Por lo pronto, el animal estará bajo la vigilancia de Selva Tének y después se decidirá sobre su liberación.