Miguel Barragán
CIUDAD VALLES. Un joven de 21 años de edad, cuya identidad se reserva este reportero, aunque está plenamente identificado narró que hace tres meses, un oficial de la policía municipal lo detuvo sin motivo, le robó su cartera, le confiscó su moto y tras emitir su queja en la Comisión Estatal de Derechos Humanos (CEDH), el mismo oficial lo volvió a detener, pero en esta ocasión lo golpeó, mientras estaba sometido, le quiso introducir un objeto contundente por atrás y además le amenazaron con ser parte de un grupo delictivo.
El 23 de junio, el joven iba en su motocicleta y aceptó que iba en una motoneta sin placas, así que esperaba una multa, pero en lugar de eso, el oficial llamado Gamaliel, lo intentó esposar y en el forcejeo cayó su cámara corporal y por ese motivo, pidió refuerzos y entre varios policías de dos patrullas lo llevaron a la Fiscalía General del Estado, por daños al municipio. Ahí se quedaron con su motocicleta, con su cartera, que tenía dinero y hasta la fecha no las ha vuelto a ver.
El afectado fue a Derechos Humanos y el 27 de julio, Elvira Viggiano Guerra notificó al joven que había aceptado su queja y se harían las investigaciones contra la Policía Municipal, con número de expediente CEDH-2VQU-0140/2023.
Refiere que el lunes 4 de septiembre, cuando transitaba por la calle Estadio, el mismo oficial se lo llevó detenido, sin razón alguna, aunque le comentó que ya sabía que se había quejado en Derechos Humanos y esto recrudeció el trato, porque lo llevaron a las instalaciones de la Policía Municipal y ahí, lo tablearon con un polín en las pantorrillas y, durante los azotes, otro más quiso meterle un palo de escoba por el ano, sin conseguirlo. En el proceso, los policías dijeron trabajar para un grupo delictivo.
Ahora el joven, que dice dedicarse al comercio y a hacer chambas en casas, como el chapoleo, refiere que teme volver a toparse con el mismo agente, puesto que no sabe qué esperar a la siguiente y por eso denunció públicamente este hecho.
