Leonel Mora
Huasteca Hoy
Ejidatarios del norte del estado acudieron este día al Palacio de Gobierno a buscar una solución al abandono del proyecto de la presa La Maroma, situación que afecta a más de 150 mil habitantes de cuatro municipios, sobre todo en esta época de estiaje que ya comenzó a ocasionar mortandad en el ganado.
Juan Reyes Hernández, vocero del grupo y asesor de la Unión de Ejidos Chichimecas del Altiplano, criticó que el presidente Andrés Manuel López Obrador haya suspendido el proyecto cuando ya solamente faltaba la hechura de la cortina y la pavimentación del camino de acceso, y exigió conocer el destino del dinero que fue etiquetado desde el sexenio de Enrique Peña Nieto para dichas obras.
También recordó que en Matehuala y de manera pública, el gobernador José Ricardo Gallardo Cardona se comprometió a invertir 300 millones de pesos para acabar la presa, sin que a la fecha ese objetivo se haya cumplido.
Los ejidatarios dijeron que el estiaje ya está causando la pérdida de chivas, borregos, vacas, caballos, mulas y demás especies útiles, lo que ha acentuado la pobreza de las localidades y personas de los municipios de Matehuala, Charcas, Villa de Guadalupe, Catorce y Vanegas, entre otros.
Desde febrero, los campesinos pidieron audiencia con el Ejecutivo del Estado, petición no atendida hasta ahora. Personal de la Secretaría General de Gobierno se acercó a los manifestantes, con quienes se acordó que, a más tardar el 18 de julio, habrá audiencia con Gallardo Cardona.
Advirtieron que si sus peticiones respecto a la presa no son atendidas, estarían dispuestos a tomar carreteras y otras instalaciones “siguiendo la escuela que López Obrador nos enseñó por 18 años para conseguir sus fines, como que lo dejaran ser presidente, así que no estaríamos haciendo nada malo”, concluyeron.
