Redacción
Huasteca Hoy
CIUDAD VALLES. Un hombre que vive en la localidad de La Yerbabuena del municipio de Aquismón, fue baleado presuntamente por un elemento de la Policía Municipal, quien junto a otros habrían irrumpido sin permiso en su propiedad.
El lesionado se llama Cirilo Martínez Pérez de 24 años de edad, y supuestamente se encontraba fuera de peligro, pues el balazo lo tenía en la pierna izquierda.
Su hermana Rosalba estaba la tarde del viernes afuera del Hospital General, junto a otros familiares, al pendiente de su estado de salud, y fueron ellos quienes pidieron ser entrevistados por el reportero de esta casa editorial.
Estaban molestos porque consideran que fueron víctimas de abuso de poder y autoridad, y exigieron públicamente qué el Alcalde de Aquismón, Cuauhtémoc Balderas Yañez, se acerque para apoyarlos en todos los aspectos.
Señaló que fueron elementos de la Policía Municipal de Aquismón, quienes se metieron a su casa, sin contar con una orden judicial, y agredieron a sus hermanos, y uno de los policías le disparó a Cirilo.
Presume que la agresión derivó por un altercado que ocurrió un día antes (jueves por la tarde), pues sus hermanos estaban conviviendo en el patio de su casa, y llegaron los policías a tratar de detenerlos.
“Pero no estaban haciendo nada malo, sí estaban tomando, pero tranquilos, y los policías se metieron sin permiso a la propiedad, empezaron a jalonear a mis hermanos porque se los querían llevar, y pues tuvimos que defenderlos y ellos mismos se defendieron, por eso no se los llevaron”, expresó Rosalba.
En ese momento los policías venían solo en una patrulla, pero a la mañana siguiente (viernes) volvieron con dos patrullas y más policías, esta vez los agarraron descuidados, esposaron a Cirilo Martínez Encarnación de 54 años, papá de los hermanos, pero antes que se lo llevaran, salieron éstos, y fue entonces cuando empezaron los disparos.
Según Rosalba, los policías también rociaron gas lacrimógeno, sin importarles que hubiera bebés en la casa, pero como vieron que habían herido a su hermano Cirilo, se calmaron y se fueron.
La mujer aseguró que en su casa había casquillos e incluso un cargador de arma de fuego que se le cayó a uno de los policías, evidencia de la agresión, y por eso ya había acudido a la agencia del Ministerio Público a denunciar lo ocurrido.
