Miguel Barragán
CIUDAD VALLES. Elsa Ramírez, madre de una jugadora de Handball del Club Tigres, que representó en Valles en el prenacional de la disciplina en la capital del estado este fin de semana acusó de displicente y desdeñoso al Instituto Potosino del Deporte (Inpode) al no apoyarlos ni con la alimentación ni con uniformes a las participantes que, a la postre, batieron a casi todas sus contrincantes e irán al nacional de ese deporte.
Dijo que ella y los demás padres de las atletas (todas de la cantera del Cobach 06 y ahora todas estudiantes universitarias) dirigirán un extrañamiento a Karla Hernández Sánchez, directora del Inpode por haber dejado a su suerte a las jóvenes y pedirán al gobernador del estado, Ricardo Gallardo Cardona que en la próxima etapa le dé realce e impulso al equipo, que calificó por encima de los equipos de Nuevo León, Sinaloa y Baja California.
Las jóvenes tuvieron su primer cotejo el sábado y apenas unos minutos antes, el Inpode les entregó unas playeras sin short ni pants para presentarse a competir, sin contar con que la alimentación que les dieron fue de escasos nutrientes y nada apropiado para atletas de alto rendimiento, incluso dejándolas sin alimentos en una de las jornadas.
No obstante, mucha gente, entre ellos, Enrique Huerta, presidente de la Asociación de Handball, quien estuvo ausente en las competiciones, apareció providencialmente a “pararse el cuello” cuando las jóvenes ganaron a los otros tres equipos.
