Miguel Barragán
CIUDAD VALLES. El obispo de la Diócesis de este municipio, Roberto Yenny García presumió haber sido convidado en una comunidad llamada La Palma a comer carne de víbora, sin embargo, ecólogos y colectivos de conservación expresaron que esa práctica no es adecuada cuando se trata de especies protegidas.
En la publicación se ve un serial de fotos que va del espécimen de serpiente cascabel Totonaca (Crotalus totonacus) a los platos donde el animal está hecho postas y luego una foto del clérigo a punto de degustar.
Alejandro Aguilar Fernández, ecólogo y medioambientalista local dijo que comer fauna silvestre por necesidad es justificable, porque son fuente de proteína, sin embargo, las víboras de cascabel ya están protegidas por la Norma 059 de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales.
La página “Anfibios y reptiles de San Luis Potosí” lamentó qué aparte de todos los problemas ambientales o fenómenos adversos provocados por el ser humano, se promueva el consumo de animales silvestres, incluso por autoridades religiosas.
