Martes 14 de Mayo de 2024

Hombre que luchó junto con Hitler, sepultado en Ciudad Valles

 

Miguel Barragán

[email protected]

 

CIUDAD VALLES. Werner Erdmann está sepultado en el panteón municipal de la colonia Hidalgo desde 1967, pero este huasteco de origen germano quizá sea el único hombre que residió en San Vicente, Tamuín y Valles y que fue compañero de armas de Adolf Hitler, antes de que éste se convirtiera en el villano más grande de toda la historia de la humanidad.

 

La historia en Europa

El relato pertenece a Le Roy Frank Erdmann Oberg, un hombre de 88 años de edad que recuerda con prodigiosa memoria las historias que le contaba su padre, en medio del calor bochornoso de San Vicente, cuando peleó en las trincheras del Frente Occidental, en el norte de Francia, en 1918, hombro con hombro con Hitler, cuando éste era un simple sobreviviente de la peor guerra que había conocido el ser humano hasta ese entonces y también cómo es que se salvó de milagro de una muerte casi segura, cuando estalló una granada cerca de su cabeza en los últimos días del conflicto en el que tuvo que capitular su nación, Alemania, debido al desgaste que sufría el Ejército ante los aliados.

Los socorristas alemanes lo encontraron entre una pila de muertos, todavía con signos de vida y debido a la herida, estuvo seis meses internado. Tenía 26 años de edad.

Una película recién estrenada en Netflix, “Sin novedad en el frente” es el exacto escenario que vivió Erdmann y del que salió adelante, convencido de que debía dejar la Alemania y la Europa devastada para buscar suerte en el prometedor Brasil de principios de siglo.

 

La historia en México

Werner sufrió las penurias del Tratado de Versalles, que fue el plan de los aliados, Francia, Gran Bretaña y Estados Unidos, en contra de Alemania y las precarias condiciones de vida lo hicieron fantasear con cultivar campos en las fértiles tierras brasileñas, destino de muchos europeos en la época.

Partió sin despedirse de nadie, puesto que a nadie dejaba atrás y cuando su embarcación llegó a Cuba, dudó en ir al país de lengua portuguesa, debido a que los pasajeros de otro barco atracado en la isla y que provenían de Brasil, hablaron acerca de la epidemia de malaria en aquellos lugares y cansado de la muerte y de la enfermedad, marchó a Veracruz, a la prometedora nación mexicana.

De Veracruz, junto con otros extranjeros arribó a Tampico y de ahí se fueron a instalar a Cuauhtémoc, Tamaulipas, en donde inauguraron varios sembradíos, en las fértiles tierras del noreste.

Werner Erdmann terminó haciendo agricultura en Matamoros y casó con una mujer de origen sueco e indígena americano y tuvo descendencia, pero las nevadas invernales de la frontera lo agüitaban cada año y determinó trasladarse a la Huasteca.

 

Administrador metódico

Fue administrador de propiedades agropecuarias en San Vicente y en Tamuín, que pertenecían a la Ganadera La Bolsa, S.A. de C.V. y después en Tamaulipas, El Petril, ambas empresas del campo, propiedad del norteamericano Paul Holey, quien lo distinguió como un trabajador conspicuo.

En 1967 falleció, el que había nacido 75 años antes en la lejana ciudad de Colonia y quedan de él los recuerdos de ser un hombre adusto, pero amoroso que, pese a ser extraído de entre los muertos, en el lodazal francés de Verdún, con una herida grave en la cabeza y salvar la vida y a pesar de haber convivido con el hombre más malo del mundo, vino a la Huasteca y fue productivo, feliz y agradecido con la vida.