Sábado 11 de Mayo de 2024

Luis Gerardo Méndez, embajador de Buena Voluntad de ACNUR

SUN

CIUDAD DE MÉXICO, enero 13 (EL UNIVERSAL).- Todo empezó, cuenta Luis Gerardo Méndez, cuando hace algunos años un amigo creó un proyecto con el cual trajo a estudiantes sirios que estaban en zona de guerra, para terminar en México sus carreras y después reintegrarse a su país.

Ahí conoció varias historias de estos jóvenes refugiados, como la de una chica que oculta bajo la mesa y en pleno bombardeo, consultaba la convocatoria y llenaba la solicitud buscando ser aceptada.

“Y una vez aceptados, tenían que escapar corriendo por las fronteras, llegar a otro país para que pudiésemos mandarles pasaporte y se subieran al avión. Ahí cambió todo para mí y trabajé de la mano de ellos, muchos años”, recuerda Méndez.

Ahora el actor de “Nosotros los Nobles” y “Club de Cuervos”, tras pasar por un largo proceso, fue nombrado Embajador de Buena Voluntad de ACNUR, la agencia de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) para los refugiados.

Se considera refugiado a toda aquella persona que debe salir de su país de origen por el temor de ser perseguida por su raza, religión, género o ideas políticas y no cuenta con protección local, haciendo que peligre su vida.

“Fue el casting más largo por el que he pasado”, bromea Méndez.

Durante los últimos dos años, México ha recibido 250 mil solicitudes para asilo, procedentes de 118 países, de acuerdo con datos de ACNUR.

“México se está volviendo un país destino para ellos. Luis Gerardo se vuelve un altavoz de estos temas, un factor de alcance frente a la gente”, considera Giovanni Lepri, representante de la Agencia en el país.

La labor del Embajador consiste precisamente en difundir las actividades de la agencia. A finales del año pasado, Méndez visitó Tapachula, Chiapas, ciudad que reciben siete de cada 10 solicitudes de asilo.

“Fueron cuatro días durísimos, de escuchar historias fuertes, como el de una chica trans que tuvo que escapar de Cuba porque estaba amenazada de muerte o la de la familia Hernández, de Honduras, a la que una mañana le dijeron que los iban a matar y agarraron lo que pudieron y a caminar buscando protección”, recuerda.

“Es entender que mi voz puede ayudar a sensibilizar a la gente de que nadie elige ser refugiado, sino porque están escapando de la violencia, de persecuciones; hay que visibilizar eso, el trabajo que hace ACNUR”, establece el histrión.

Este año, a la par de su trabajo en los set, Méndez atendería una o dos vertientes sobre los refugiados: visitar entidades donde algunos ya se han integrado sin problema a la sociedad mexicana y, otra, asistir a la frontera con EU, donde varios se deben quedar mucho tiempo buscando llegar a la nación del Norte.

“Los refugiados no son una amenaza, llegan y dan mucho más de lo que quitan, pagan impuestos, producen, hay que generar esa empatía”, precisa.