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Los globos aerostáticos se levantaron por toda la plancha del Zócalo capitalino, cerrando un sábado de fiesta que inició con Alebrijes y zombies.
Una pequeña rechifla se hizo pasadas las 19:00 horas y es que ya muchos estaban impacientes pues llevaban horas en el primer cuadro de la ciudad.
“Es como estar en el festival del Globo en Guanajuato”, dijo una de las visitantes sin dejar de grabar con su celular todo el tiempo.
Y es que pasadas las 19:20 comenzaron a inflarse, los colores se hicieron presentes, sumado con las luces que iluminan el Zócalo, el Antiguo Palacio del Ayuntamiento y las Terrazas aledañas.
La noche cayendo y los globos aerostáticos sobresaliendo, los hacían ver monumentales ante los ojos de los chilangos.
Las niñas y niños se paraban de punta para ver los aerostatos. Algunos más afortunados podían ser cargados por sus padres en hombros.
A la espera de ver el inflado de globos aerostáticos, Rafael, dijo que llegó desde la mañana al Zócalo capitalino para ver un pedazo del desfile de Alebrijes y seguir el desfile de zombies.
Él como miles de capitalinos abarrotan la plancha del Zócalo, se toma fotos con los personajes que aún quedan, mientras los niños juegan con globos largos que hacen rebotar sobre el piso.
“Se va a esperar a que esté más oscuro”, decía previamente una joven.
La espera fue poca y la emoción enorme pues una vez fijos, luces los iluminaron más, ahí estaba los capitalinos, una vez más al llamado de las actividades culturales.
