Redacción
Huasteca Hoy
CIUDAD VALLES. El caso del asesinato de un perro en Ciudad Valles, podría dar un vuelco inesperado, pues una mujer asegura que los inculpados son inocentes, y ha denunciado a la propietaria del extinto can.
Hace un par de semanas, Juanita Santiago Zúñiga, se manifestó frente al Centro de Justicia Integral de Ciudad Valles, y expresó públicamente que el asesinato de su mascota, un perro llamado Topi, seguía impune, pues los autores están libres, y no han pagado nada. En febrero de 2021 el can fue golpeado hasta la muerte, y se señaló como responsables a Sebastián y Yovani, vecinos de dicha mujer.
María Guadalupe Banda Rocha, es expareja sentimental de Sebastián y madre de Yovani.
“El día y a la hora que dicen que encontraron muerto a Topi, mi hijo Yovani andaba conmigo, y Sebastián estaba trabajando, tengo pruebas de ello”, refirió María Guadalupe.
Pidió que no se siga dañando a su familia, “no es posible que pongan más atención a un animal, que a un ser humano, la vida de mi hija estuvo en peligro ese día, y nadie se fijó en eso”.
Dayana se llama la hija de María Guadalupe, el día de los hechos tenía 4 años de edad, y había ido a jugar con los hijos de Juanita.
“Yo soy comerciante, me voy a los campos deportivos a vender tamales, no tengo muchos recursos, pero con lo que podía, ayudaba a Juanita, teníamos una buena relación, por eso nuestros hijos jugaban en su casa o en la mía”.
“Ese día yo llegué del trabajo y encontré a mi niña sangrando de la cara, la había mordido el perro (Topi) de Juanita, por eso rápido la cargué y la llevé al médico, más tarde regresamos a la casa y me enteré que habían matado a Topi, pero mi hijo no fue, porque él me acompañó a llevar a la niña con el doctor, y mi ex pareja estaba en su trabajo”.
Ese mismo día María Guadalupe interpuso una denuncia en contra de Juanita, porque fue su perro quien atacó a Dayana, y le ocasionó heridas en la nariz, así como en una mejilla y el mentón.
Esas heridas le dejaron cicatrices permanentes, pero también daño psicológico, pues la niña tiene sobresaltos, y cambió su estado de ánimo.
“Hasta ahora nadie me ha ayudado, gasté en las curaciones de mi hija, en los traslados, y sigo exigiendo a las autoridades que me apoyen con la atención de un psicólogo, y que obliguen a Juanita a reparar el daño”, finalizó la mujer, quien ayer acudió a la Séptima Delegación de la Fiscalía General, para pedir la intervención directa del delegado Francisco Montiel Villeda.