Miguel Barragán
CIUDAD VALLES.- Nuño de Guzmán iba de salida de lo que ahora es México cuando ordenó fundar lo que ahora es Valles a su primo, Pedro de Guzmán, quien mandó hacer una capilla con material endeble y una barraca a manera de casa para el capitán y fundador de esta tierra, pero Nuño nunca estuvo ni cinco minutos en lo que ahora es Valles.
Aquella fundación pálida y descafeinada fue el día del Apóstol Santiago, patrono de Madrid, del año de Nuestro Señor de 1533.
Guillermo Ahuja Ormeachea, arqueólogo y estudioso de la historia prehispánica e hispánica de la Huasteca, advierte que no es sano dedicarle odios modernos a Nuño de Guzmán por haber sido un vendedor de esclavos y un tipo al que se le adjudican atrocidades, porque esa es la perspectiva actual, en aquellos tiempos, a estos militares se les consideraba como empresarios, además de ser emisarios de la Corona Española.
¿Para qué fundó Valles hace 489 años?
Aunque en 1524, Hernán Cortés reclamó para sí el presidio, término político para nombrar una región, del Pánuco, en 1527, Nuño de Guzmán, otro “empresario”, en búsqueda de metales preciosos se lo adjudica, con el permiso de España.
En 1533, Nuño de Guzmán se encontraba en Guadalajara, en la fundación de la Nueva Galicia, cuando regresó a toda velocidad a la región de El Pánuco, porque supo que se lo acababan de asignar a Cortés.
Al quitarle este presidio, Nuño tuvo que pensar en la fundación de una zona cercana (Valles), porque su proyecto era tener unidas las regiones que atraviesan el continente, del Atlántico al Pacífico y lo consiguió, aunque poco después abandonara América para ir a comparecer a la Corona, debido a irregularidades cometidas en sus incursiones, de años, en estas tierras.
Aunque Nuño moriría en la cárcel en España, poco después, la Corona quiso seguir aprovechando la región y aunque nadie quería vivir en lo que hoy es Valles, por ser lugar inundable, con calor insalubre y mosquitos mortales, se les tuvo que repartir apoyos a los traídos a la fuerza por los españoles para poder ostentar el territorio que dejaba dividendos por ganadería, único usufructo de estas tierras.
Colofón
Ahuja Ormaechea pidió revisar la bibliografía al respecto y conocer la historia de este lugar que es de los más viejos del continente y que por falta de metales y las constantes revueltas de indígenas contra España, ha sido un lugar con un progreso diferente al conocido en otros lados.
