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CIUDAD DE MÉXICO (SinEmbargo).– Ruslan Mirvis, compañero de celda de Genaro García Luna, exsecretario de Seguridad en el sexenio de Felipe Calderón, que grabó 500 horas de conversaciones con él, no es miembro de la mafia rusa, sino un acusado de cargos de pornografía infantil que fue arrestado en 2017 y enfrenta 15 años de cárcel.
César Castro, abogado de García Luna, dijo el miércoles que un acusado de producir pornografía infantil, “desesperado” por salir de la cárcel, se convirtió en fuente del gobierno estadounidense e intentó ganarse la confianza del exsecretario de Seguridad para sacarle información, dársela a los fiscales del caso y reducir su sentencia.
De acuerdo con el periodista Alejandro Santos Cid, del diario El País, Mirvis fue arrestado en 2017 por explotación sexual de menores de edad. Su modus operandi era hacerse pasar por un adolescente para conseguir fotografías eróticas. Cuando sus víctimas querían parar, las amenazaba con difundir las imágenes. Actualmente se encuentra en prisión provisional a la espera de juicio y sin posibilidad de salir bajo fianza.
“Mirvis es la persona real bajo la identidad de ´Greg´, un nombre que ya había aparecido antes en el juicio, aunque siempre de forma anónima”, indica el medio español.
García Luna, quien fue secretario de Seguridad Pública de 2006 a 2012 durante el Gobierno de Felipe Calderón, está acusado en Estados Unidos de recibir millones de dólares en sobornos del Cártel de Sinaloa a cambio de permitir que la organización criminal operara a sus anchas.
El mes pasado los fiscales del distrito este de Nueva York dijeron que García Luna habló con otro preso acerca de ejercer violencia y manipular a testigos que hablen contra él durante su juicio, que se prevé arrancará en unos meses.
Los fiscales aseguraron que tienen una grabación que demuestra eso. También aseguraron que en la grabación García Luna mencionó a Jesús “El Rey” Zambada, un exjefe del Cártel de Sinaloa.
Su abogado César de Castro dijo el miércoles que el preso que grababa las conversaciones es Mirvis. Los fiscales habían asegurado que llegaron a entregar al reo el número de teléfono de un agente encubierto para que el preso se lo entregara a García Luna. El agente encubierto sería la persona que llevaría a cabo la supuesta violencia o amenazas contra testigos, dijeron los fiscales.
Según la Fiscalía, García Luna y el otro preso llamaron por teléfono desde la cárcel al agente encubierto, aunque no ofrecieron más detalles sobre eso.
“Los fiscales no dicen en ningún momento que García Luna habló con el agente encubierto por teléfono”, aseguró De Castro. “Las grabaciones de las conversaciones entre ambos presos ocurrieron a lo largo de un periodo de 20 días”. Los fiscales dijeron el mes pasado que la grabación que quieren mostrar en el juicio es del 2020.
“Tras 20 días de grabaciones, todo lo que logró el gobierno es que García Luna mencionase a un testigo del gobierno (Zambada) y su co-acusado (Palomino)”, escribió De Castro.
Los fiscales también han dicho que García Luna sobornó y amenazó durante años a periodistas que le investigaban. El miércoles, De Castro dijo que la periodista que los fiscales dicen que García Luna amenazó es Anabel Hernández.
De Castro aseguró que ésta tenía una “guerra personal” contra García Luna y que nunca nadie la amenazó a nombre del exfuncionario mexicano. Dijo que no hay forma de corroborar que eso sea cierto porque son simplemente habladurías que ella asegura son ciertas. Por lo tanto, las declaraciones de Hernández no deberían ser admitidas en el juicio, señaló el abogado.
