Domingo 19 de Mayo de 2024

“Siempre que encarno a Thor creo que no volverán a llamarme”, afirma Chris Hemsworth

EFE

LOS ÁNGELES (EFE).- Más de una década después de su debut y con una decena de películas a sus espaldas encarnando a Thor, Chris Hemsworth regresa con la versión más surrealista de Marvel en “Thor: Love and Thunder”, aunque el actor confiesa que cada vez que lo interpreta está convencido de que no lo volverán a llamar.

“Cada vez que me llaman para hacer el personaje estoy agradecido. Siempre que lo interpreto creo que será la última vez y que Marvel no me querrá de vuelta”, reconoce a Efe antes del estreno, este viernes, de la cuarta película sobre el vikingo más famoso de la franquicia de superhéroes.

Ni siquiera ser uno de los últimos vengadores que resisten en la gran pantalla -tras el adiós de Iron Man, Capitán América y Viuda Negra- da tranquilidad a Hemsworth, cuya carrera cinematográfica está estrechamente ligada a su fichaje por la factoría Marvel en 2011.

“La primera vez fue intimidante, no sabía si pertenecía a este universo”, recuerda.

Desde entonces, el actor australiano ha ido haciendo suyo el personaje de Thor, un insípido vikingo de físico escultural y vinculado con la mitología griega, hasta convertirlo en un héroe cuya crisis existencial le lleva a tomar decisiones erróneas y alejarse de la gente que quiere.

“Thor: Love and Thunder”, la cuarta película en solitario centrada en el personaje, explota esta debacle emocional como ninguna otra entrega previa para ofrecer la versión de Marvel más surrealista y arriesgada hasta la fecha.

“Grabamos como siete u ocho horas de película con mucha improvisación -repasa Hemsworth-. Pero gracias al ingenio y la maestría de Taika Waititi luego se consiguió montar una historia coherente y con mensaje”.

Después de dar un giro de 180 grados a la saga con “Thor: Ragnarok” (2017), el cineasta Taika Waititi vuelve a imprimir su sello en una continuación que no se toma muy en serio la épica propia de los superhéroes y se centra, en clave de humor, en la búsqueda de equilibrio emocional de su protagonista.