Miguel Barragán
CIUDAD VALLES. Una minucia técnica no permitió que Silviano Castillo Garay, director de la primaria José María Morelos y Pavón pudiera suspender clases, a pesar de tener tres maestras y dos niños contagiados de Covid dentro de esa institución educativa.
La regla de los protocolos de acción para evitar más contagios de Covid en una escuela, establece que si tres de los maestros que trabajan frente a grupo se contagian, entonces se proceda a suspender labores en todo el plantel y mandar a casa a niños y docentes, pero en la Morelos y Pavón, ubicada en la Loma Bonita, solamente una de las maestras es oficialmente docente ante grupo y las otras dos tienen roles auxiliares.
Este detalle de la burocracia educativa frente a la pandemia, tuvo a esta escuela con clases toda esta semana, a pesar de que resultaron positivos los casos desde el lunes, mientras los padres de familia exacerbaban su descontento porque no se cerró el ciclo de manera anticipada, como se hizo en otras escuelas.
