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CIUDAD DE MÉXICO, mayo 18 (EL UNIVERSAL).- “Soy promovedora del arte porque a mí me humanizó, me regaló empatía, creo que el arte puede sanar a las personas al tejido social”, externó la directora Teodora Mihai rumana de nacimiento, nacionalizada belga y mexicana de corazón quien escribió y dirigió el filme “La civil”, trabajo que comenzó hace siete años y llega a las salas de cine mexicano este jueves.
“La civil” retrata la vida de una madre en busca de su hija desaparecida, y luchará contra las estructuras machistas, sus propios miedos, y se irá redescubriendo ella misma para enfrentar el secuestro.
El proyecto comenzó con la idea de formar un documental, pero la idea de Teodora cambió cuando conoció a Miriam Rodríguez, activista de los derechos humanos en México, quien logró dar con 10 de los hombres implicados en el asesinato de su hija Karen Salinas en 2017.
“Mi plan era hacer un documental desde el punto de vista de jóvenes, que se convirtió en una ficción desde el punto de vista de una madre, quise hacer esa tarea de investigación, me parece muy importante entender todos los matices de los temas que se tratan, para no tener personajes buenos y malos, sino humanos”, relató Teodora quien tuvo la necesidad de contar la historia de Miriam, pues asegura, le tocó el corazón.
“Ella me dijo en nuestro primer encuentro ‘Yo me levanto cada mañana con las ganas de matar o morir’, esta frase fue la que hizo que cambiara de rumbo del documental a la ficción, sentí la necesidad de entender que había pasado enmedio, para que una mamá llegara a tal confusión”, compartió Teodora.
Para el protagónico llegó al filme Arcelia Ramírez, recordada por su papel en la película de suspenso “Verónica”, quien desde el primer acercamiento conoció la sensibilidad de la directora, su capacidad para guiar a los personajes, y supo que no tendría ningún problema en tomar el papel, a partir de ello y de su personaje, el cual aparece en todas las escenas de la película.
“Es un personaje que no solamente toma justicia por su propia mano, sino que toma su vida en sus propias manos, se sacude la sumisión, la abnegación, la infidelidad, para entender quién es realmente.
