Jaime Hernández
Huasteca Hoy
Un mensaje del gobernador Ricardo Gallardo Cardona en Twitter sobre su negativa a ceder agua de la Huasteca a Nuevo León desató ayer críticas, insultos y hasta posturas discriminatorias contra potosinos de parte de usuarios de redes de esa entidad.
Con motivo del Día Mundial del Agua, ayer por la tarde, Gallardo Cardona publicó en su cuenta de Twitter (@RGC_Mx) el siguiente texto: “¡El agua de San Luis Potosí se queda en San Luis Potosí! En el marco del Día mundial del agua, dejamos claro que llevar el agua a otros estados es lo que no queremos. Lo que sí queremos es defender nuestros recursos”.
Al mensaje le anexó una imagen con el mensaje “El agua potosina es de las y los potosinos”.
El comentario generó reacciones adversas entre usuarios que presuntamente viven en Nuevo León.
“Lamentable publicación. Más que “marcar territorio” muestra 0 empatía con un problema real y es un polvorín para comentarios de odio. No le conozco gob, y quizás este tuit no le llegue pero en su calidad representante de tantas personas maravillosas en SLP mejor quédese callado”, expresó el usuario @JOSEMAR87.
Otro mensaje con argumentos fue el de @maxdemian: “Es fácil caer en la polarización y el falso debate. Nuevo León y San Luis son parte de México, no son naciones distintas. Esa agua ni siquiera es del Estado de San Luis sino de la Huasteca, acá también sufrimos sequía en el resto del Estado. Hay que buscar soluciones inteligentes”.
La mayoría, sin embargo, cuestionaron al mandatario por su falta de empatía, otros mezclaron insultos y no faltó la imagen de cuando, en 2015, Gallardo Cardona era trasladado por policías cuando fue capturado y encarcelado por una acusación de malos manejos de recursos públicos.
Sin embargo, la mayoría se centraba en proponer represalias contra la población de origen potosino en Nuevo León, señalando que numerosos habitantes de este estado vivían en Monterrey y, por tanto, consumían su agua.
Esto abrió la puerta a posturas discriminatorias por la situación económica de los migrantes y la amenaza de algunos sedicentes empresarios de despedir o de ya no contratar a trabajadores de origen potosino.
