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CIUDAD DE MÉXICO, marzo 17 (EL UNIVERSAL).- Tras los lamentables hechos ocurridos el pasado 5 de marzo en La Corregidora en el partido entre Querétaro y Atlas, el encuentro entre Gallos Blancos y el Atlético de San Luis se disputará en el Estadio Morelos.
Además del veto que recibió el estadio del Querétaro por un año, a consecuencia de los hechos violentos entre las barras de Querétaro y los Rojinegros, el juego considerado de alto riesgo fue movido de sede.
Querétaro y el Atlético de San Luis sostienen una rivalidad conocida como el ‘Clásico de la 57’ (por el número de la carretera que une a las ciudades) que tiene antecedentes de violencia entre sus seguidores, situación por la que se optó por llevar este partido al estadio Morelos.
Entre el estadio La Corregidora y el estadio Morelos hay una distancia de casi 200 kilómetros por carretera. Se espera que sea más que suficiente para que no existan conflictos entre los grupos de animación de los equipos.
En octubre de 2019, en el Estadio Alfonso Lastras ocurrió un hecho similar al del estadio La Corregidora. Parte de la barra La Guerrilla, fue hasta la zona donde se encontraban los fans del Querétaro, lo que desencadenó una trifulca.
Por el miedo, las familias que se encontraban en las tribunas invadieron la cancha y el encuentro fue suspendido. Por fortuna, aquella ocasión no dejó imágenes tan cruentas como las del pasado sábado 5 de marzo.
Asimismo, por la cercanía de las ciudades, esta rivalidad creció con el el Ascenso MX, cuando ambos equipos luchaban por un lugar en Primera División. Las peleas entre ambas barras fue una constante que sigue manifestándose en el máximo circuito.
