Jueves 02 de Mayo de 2024

Rating, el gran enemigo del Oscar

SUN CIUDAD DE MÉXICO, marzo 7 (EL UNIVERSAL).- Previo a la entrega del Oscar 2021, el reconocido cineasta Steven Soderbergh, quien produjo la ceremonia de ese año, decía que tenía solo 90 segundos para convencer al público de quedarse u sintonizar la entrega y convencer al espectador de que esa edición sería distinta. Pero nada […]

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CIUDAD DE MÉXICO, marzo 7 (EL UNIVERSAL).- Previo a la entrega del Oscar 2021, el reconocido cineasta Steven Soderbergh, quien produjo la ceremonia de ese año, decía que tenía solo 90 segundos para convencer al público de quedarse u sintonizar la entrega y convencer al espectador de que esa edición sería distinta. Pero nada de ello sirvió, pues la audiencia se desplomó en más de la mitad, a un nuevo promedio mínimo de 9,85 millones de espectadores en Estados Unidos.

El concepto de la premiación, que Soderbergh produjo con Stacey Sher y Jesse Collins, fue tratar a la ceremonia no como un programa de TV sino como una película. Por ello al inicio tuvieron una apertura distinta.

A lo largo de los 94 años de la ceremonia se han realizado adecuaciones como parte de la adaptación de nuevos tiempos, y por ende, nuevas audiencias. Los organizadores han apostado por tendencias actuales. Sin embargo, la ceremonia siempre regresa a su modo clásico y eso es algo que quizá año con año le sigue restando popularidad y rating, de acuerdo con la cadena de televisión “ABC”.

Esos noventa segundos de los que hablaba Soderbergh no fueron suficientes y por ello, la entrega del año pasado fue la que registró la menor audiencia en años.

La enorme caída del 58,3% respecto a los 23,6 millones, el mínimo histórico alcanzado en 2020, se esperaba ampliamente para la noche más importante de la industria cinematográfica de Hollywood, después de que otros espectáculos de premios celebrados durante la pandemia también sufrieran bajas estrepitosas.

En gran parte, los especialistas apuntaron que si bien a la Academia le ha costado reinventarse, lo acontecido el año pasado se vio influido por la pandemia por Covid-19, lo cual trajo consigo salas de cine cerradas, la mayor parte del año, y varias películas que se preveía fueran un gran éxito, protagonizadas por actores de renombre y que acabaron pospuestas, una cosecha menos conocida de nominados compitió en la ceremonia de ese año.

Entre las adecuaciones que se hicieron el año pasado y que también repercutieron en la baja audiencia fue la ausencia de público. Además, el lugar desde el que se hizo la ceremonia no fue el Teatro Dolby, sino Union Station, el edificio estilo Art Deco californiano que sirvió como estación de tren en el centro de Los Ángeles.

“En cualquier paso en el proceso creativo de hacer una película, cuando pregunto por qué algo se hará de una cierta manera y la respuesta es ´porque así se ha hecho´, esa es una bandera roja real para mí. Este año todos nosotros hemos aprovechado la oportunidad que se nos ha presentado para realmente desafiar esos preconceptos sobre una premiación”, dijo Soderbergh previo a la desastrosa y desangelada ceremonia de 2021.

El lamentable nivel de audiencia que tuvieron el año pasado hizo que Disney, dueña de “ABC”, compañía que produce y transmite el Oscar, se comprometiera a pagar 900 millones de dólares por los derechos de transmisión de la ceremonia para todo el mundo.

Esta parece ser una millonaria cifra para el cada vez más bajo rating, teniendo en cuenta que cada vez parece más lejana la posibilidad de alcanzar una audiencia como la que la premiación tuvo en 2014, cuando fueron más de 43.5 millones de estadounidenses quienes siguieron en vivo la ceremonia.

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