Miguel Barragán
[Huasteca Hoy]
CIUDAD VALLES.- Ayer al mediodía, familiares, amigos y compañeros de trabajo de Martín Apodaca Vázquez, que, en el ocaso del martes pasado murió cuando un grupo de hombres armados le dispararon a su patrulla, que participaba en una persecución.
Apodaca Vázquez es el tercero de los estatales que mueren en acción o en el cumplimiento de su deber desde que comenzó la administración en la Policía Estatal de José Luis Urban Ocampo.
El primero de ellos fue en una casa de seguridad del municipio de Cerritos, el 8 de diciembre, el segundo en la balacera prolongada en Cruz Verde, en Rioverde, en donde estatales sitiaron a maleantes en otra casa de seguridad y, durante una persecución en La Mora, Tamasopo, a Apodaca le arrebataron la vida a balazos.
La misa fue en la Iglesia católica de la colonia Ignacio García Téllez y después, el féretro viajó por el Libramiento Poniente hasta llegar a la Base de la Policía Estatal en Valles donde se hizo la ceremonia donde se reafirmó el “presente” tres veces en el pase de lista de la corporación y se dispararon las salvas de honor.
El representante del gobernador, Juan Pablo Escobar entregó la Bandera Nacional a la familia de Apodaca Vázquez, quien apenas había sido cambiado de Valles a Tamasopo, como parte de la estrategia de contención de la delincuencia en esa localidad.
