Sábado 18 de Mayo de 2024

Bogdanovich, un clásico del Hollywood dorado que despreciaba el cine actual

EFE

NUEVA YORK (EFE).- Peter Bogdanovich, el cineasta fallecido hoy con 82 años en su casa de Los Ángeles, fue uno de los últimos directores del Hollywood más clásico y admirador confeso de Orson Welles y Howard Hawks, que cobró fama en los años los años setenta para luego ser más bien reconocido como erudito, entrevistador y crítico de cine.

No tenía empacho en decir que la mayoría del cine actual “es una mierda” con su acumulación de explosiones, superhéroes y gente muriendo, y no se reconocía en el Hollywood actual por ser un sistema obsesionado con la taquilla y los efectos especiales, olvidando lo que él definía como “lo esencial: las personas”.

Creía, de hecho, que en los últimos tiempos la creatividad era más fácil de hallar en la televisión que en el cine, y tal vez eso explica su intervención -en el papel de terapista de una terapista- en la mítica serie de Los Soprano, donde llegó a actuar en quince capítulos y a dirigir uno de ellos.

Sus grandes éxitos los logró muy joven, con “The last picture show” (“La última película”), “¿Qué me pasa, doctor?” y “Luna de papel”, producidas entre 1971 y 1973. Después de entonces, el éxito le fue más esquivo, y no porque cultivase un cine de culto o elitista: creía, por el contrario, que no hay nada mejor que el éxito para una película, y calificaba de “esnobismo a la inversa” a los directores que pensaban que tener popularidad equivalía a ponerse en venta.