EFE
Ciudad Juárez (México), 3 ene (EFE).- Activistas del colectivo mexicano Chopeke inauguraron este lunes un mural en la rivera del conocido Río Bravo que refleja los lazos que unen a las fronterizas poblaciones de Ciudad Juárez (México) y El Paso (EE.UU.).
Entre las imágenes que se representaron en el mural plasmado en el bordo (construcción a ambos lados de un río para contener las aguas) de dicho río, destacan unas manos que representan las culturas de México y Estados Unidos, que se fusionan a través de su gente.
También se aprecia una sombra de un adulto y un niño, lo que recuerda a los menores migrantes -tanto mexicanos como de otros lugares, principalmente de Centroamérica- que se dirigen, acompañados o no, hacia Estados Unidos en busca del “sueño americano.
La obra tiene una dimensión de 180 metros cuadrados y en su elaboración participaron más de ocho personas que le dedicaron entre cuatro y ocho horas diarias durante dos semanas.
“El mural habla de dos países y dos entidades que están unidas. Internacionalmente hay un problema que no alcanzamos a distinguir y este tipo de protesta pacífica plasma cómo estamos unidos por historias de familias, más que por la política internacional”, dijo a Efe Jorge Pérez, el artista que dirigió la obra.
Él es mexicano, pero de padres y abuelos estadounidenses y lleva años sin cruzar a Estados Unidos. “Yo no he movido un dedo para visitar aquel país. Han llevado mis obras a exponer a museos de El Paso y a través de mi arte estoy presente en ese país”, confesó.
Además, el artista abrió una panadería hace dos años y dona piezas de pan a distintos albergues de Ciudad Juárez, como muestra de su interés en la migración y en estos temas binacionales.
Aunque en el discurso de ambas naciones es de trabajo conjunto para solucionar el conflicto de la migración, por el momento la crisis migratoria persiste y se ve lejos una posible solución.