Leonel Mora
Huasteca Hoy
Quizás por las bajas temperaturas o porque las personas adultas mayores no forman parte del sector más numeroso de la población actual, en las instalaciones de la Feria Nacional Potosina (Fenapo) no se han generado hasta este momento las kilométricas filas de los operativos más recientes para la vacuna contra la Covid-19.
Menos de 50 personas esperan turno para entrar a las instalaciones donde personal médico comenzó a aplicar la dosis de refuerzo de AstraZeneca a quienes tienen 60 años cumplidos o más y que se aplicaron la segunda dosis hace al menos seis meses.
Los que sí están sufriendo filas lentas en interminables son los automovilistas que intentan acceder o simplemente cruzar la zona de la Fenapo, pues el acceso desde la avenida Benito Juárez en dirección a la calle de Francisco Martínez de la Vega no está permitido, por lo que hay que llegar a vuelta de rueda hasta el bulevar Antonio Rocha Cordero y rodear hasta la avenida Simón Díaz para poder llegar al estacionamiento ubicado frente a la Feria.
La presencia de agentes de vialidad es escasa, lo que complica las cosas para los conductores, por lo que la recomendación es evitar el área de la Fenapo y buscar rutas alternas, si vacunarse no es el objetivo.
Comerciantes informales que instalaron apenas una decena de puestos de alimentos y bebidas, comentaron que desde las 9:00 de la mañana que llegaron inició la vacunación “con muy poca gente” y dijeron que “así son los días cuando le toca a la gente grande; los más concurridos son los de los jóvenes”.
En el área de vacunación a bordo de automóviles, que para este operativo sí se implementó, la fila sí es extensa y es la causa principal de que se haya cerrado la circulación sobre avenida Juárez en sentido norte a sur. En los carriles contrarios se realizan obras de introducción de drenaje y reencarpetamiento.
A pesar de que se distinguen al menos cuatro módulos de vacunación operando, la fila casi no avanza, a diferencia de la formación de la gente a pie. En esta zona de aplicación a bordo de automóviles, la presencia de agentes de vialidad también es limitada, con apenas dos oficiales procurando agilizar el tráfico en los pocos puntos en los que es posible.
