Sábado 18 de Mayo de 2024

Violeta, asediada por denunciar a su agresor

SUN

En cuestión de un año, Violeta, cuyo nombre fue modificado por razones de seguridad, pasó de enamorarse y ser madre, a convertirse en víctima de violencia doméstica y sentirse perseguida por denunciar a su agresor.

Ella es abogada y trabajadora del Poder Judicial de la Federación (PJF). El padre de su hija, quien nació en enero de este año, es un juez de Distrito, en el estado de Durango.

Violeta llamó la atención del juez porque coincidían en el gimnasio, él investigó su domicilio y con un primer envío sorpresivo de flores comenzó a cortejarla.

Con atenciones y detalles comenzaron una relación que al poco tiempo llevó al embarazo de Violeta y a que ambos acordaran vivir juntos.

En la casa del juez, Violeta sufrió actos de violencia como golpes, insultos y amenazas, entre otros.

Esta situación inició desde octubre de 2020, cuando ella estaba en los últimos meses del embarazo y hasta junio pasado cuando decidió salir de su departamento en pijama, asustada y a punto de ser golpeada por un arranque de celos de su expareja

La separación vino acompañada de un litigio en el que Violeta quedó en total desventaja, y al trabajar en la misma institución que su expareja, la violencia que sufrió en su casa comenzó a afectar laboralmente a la víctima.

“Al principio fue todo un conquistador, me hacía de comer, me mandaba flores al departamento, era una persona totalmente distinta”, contó en entrevista con EL UNIVERSAL.

“Esta situación me tiene muy mal, he pasado momentos de mucho miedo porque siento encima a los ministerios públicos, a las dos juezas de lo familiar que me han tocado, me siento perseguida y acosada por él, por las instituciones que él ha manipulado (…) Lo único que he hecho es defenderme y ellos lo que han hecho es perseguirme y acosarme institucionalmente”, detalló.