Redacción
CIUDAD VALLES. La Dirección de Agua Potable, Alcantarillado y Saneamiento (DAPAS), durante la gestión de Marco Antonio Guillén Rivera gastó 69 millones de pesos en outsourcing, mientras duró la huelga, que se prolongó casi el trienio completo iniciado por Adrián Esper Cárdenas, quien, según el líder del Sindicato de ese organismo, Alejandro Ballesteros Corona, nunca quiso negociar para arreglar el conflicto laboral.
Los contratos outsourcing fueron para capacitación y para realizar los trabajos técnicos que la paramunicipal habría tenido que hacer con los trabajadores que se encontraban en huelga y asciende a esa cantidad, de acuerdo con el Departamento Financiero de la DAPAS.
Ahora analizará la actual administración, encabezada por Francisco José Gómez Faisal, por qué los costos de los servicios fueron tan elevados.
Los que fueron empleados para hacer el trabajo que la DAPAS no podía hacer por la falta del personal son: Sergio García Rivera, el Centro Integral para las Pymes, de Pilar Mellado, Gustavo Armando Espinoza Roux, Josué Hervert Portilla e Israel Cedillo Vidales, quienes con sus trabajadores capacitaron, hacían revisiones, reparaba fugas, daban mantenimiento, instalaban tomas de descargas, limpieza, proveían personal de bombeo, instalaban descargas y tomas de agua, además de bacheos, entre otras actividades.
Gómez Faisal recibió la DAPAS con una deuda de 75 millones de pesos, de los cuales, 69 millones fueron a parar a pagos por recibo de honorario, dado que su personal estaba en huelga.
En reiteradas ocasiones, el líder del Sindicato de la DAPAS, Alejandro Ballesteros Corona se quejó de que nunca, en los dos años y ocho meses que duró la huelga, hasta que fue desestimada por un Juzgado Federal, el director del organismo, Guillén Rivera ni el alcalde y presidente de la Junta de Gobierno, Adrián Esper se prestaron para la negociación, que mantuvo inactivos a los trabajadores de la misma paramunicipal que debieron haber hecho el trabajo que costó casi 70 millones al erario.
