Domingo 12 de Mayo de 2024

Bitácora

EN Valles, los chistes no se cuentan solos, sino que pareciera que los cuenta el chamuco, el diablo, Satán, el príncipe de las tinieblas y Belcebú, porque Leonel Serrato, amén de su proverbial cultura y de sus dones discursivos, se echó un chiste vulgar, malo, soso, grosero, pedestre…

NO conforme con observar la inoperancia, la estulticia y la calidad de bueno para nada de Edson de Jesús Quintanar Sánchez, le nombró delegado de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes en la Huasteca Sur, salvándolo del linchamiento mediático y de las burlas al por mayor que lo iban a tener como piñata en preposada, dado que en Valles, le pasó lo de a Andy Panda: la gente los repudió no solamente por inútiles, sino porque fueron monumentos al cinismo y a la balandronada…

 

PERO, esperen un poco, Eduardo Saldaña, “Lalo Piña” para sus cuates, se hará cargo de la Delegación Norte y, con esto, Serrato parece rubricar una especie de odio socarrón al transportismo de Valles y los municipios de la planicie, que son pródigos en problemas…

PORQUE una cosa es cierta, Lalo Piña demostró su total incomprensión de la función pública cuando asesoró a Adrián Esper y si no, chequen el trienio que acaba de terminar y, cuando quiere dialogar, lo demandan por agresiones (aunque también habrá que ver qué clase de parasitaria estampa le execraba, el inefable Marco Conde)…

 

CÓMO quisiéramos que fuera chiste, pero el chiste es el que soltó Serrato, mientras adivinaba que estas personas-prebendas son una petición de favor, un corrimiento de atención y una agandallada contra el sentido común surgida de Gabino Morales Mendoza, delegado de López Obrador en San Luis Potosí que, si fuera observado por el presidente de la República, le provocaría tal pasmo que en una de ésas ni va a las mañaneras.