Redacción
CIUDAD VALLES. Gregorio Martínez Reséndiz, acompañado por una treintena de ejidatarios de Estación Micos negaron haber amarrado sin motivo a Roberto Rosas Reyes y a su esposa el pasado jueves 16 de septiembre y pidieron a la Fiscalía General del Estado (FGE) piso parejo, porque las denuncias de ellos contra Rosas se empantanan y las de Rosas contra ellos se aceleran.
Durante el mediodía de hoy, acudieron con la misma manta y una bandera de México al edificio de la FGE, a protestar para que las denuncias por despojo contra el ex regidor se aceleren, así como se aceleran los procesos que éste inicia en contra de ellos.
Gregorio negó que se le hubiera amarrado a Roberto Rosas de manera arbitraria, sino que lo sometieron porque quiso agredirlos con un machete.
Refirieron que Rosas Reyes tiene “agarraderas” (influencia) en la Procuraduría Agraria y en el Ministerio Público y que eso le ayuda a abusar de los ejidatarios y robarles tierras y por eso reclamaban justicia afuera del edificio de esa instancia.
Gregorio incluso llamó “torturador” a Rosas Reyes durante su alocución ante los medios de comunicación.
