Viernes 17 de Mayo de 2024

Bitácora

EL peor escenario de la pandemia no es solamente el aumento de contagios, que ayer llegó a 102 solamente en Valles y a 268 en toda la Huasteca, sino el hecho de que las trabajadoras sociales están reportando a niños de 1, 2, 4 años de edad, encamados y graves…

NOS casamos con la idea de las crisis anteriores de que a los niños no les afectaba, pero la variante Delta vino a romper con esa creencia, basada en la teoría científica válida para la cepa anterior…

EL drama se comenzó a vivir en los hospitales y de nuevo comenzaron a escucharse sollozos desconsolados de madres, hermanos, padres, hijos que nada pueden hacer cuando su familiar lucha por respirar un poco, en la soledad fría del covitario…

ESE drama ya lo habíamos conocido, pero en otras ocasiones, los ancianos luchaban contra la muerte y pocos sobrevivían. Ahora las cosas han cambiado y aunque se quiera culpar a la política, los días y las semanas justifican a la actividad proselitista de los partidos, porque no se registró brote alguno durante y poco después de esos eventos…

LAS vacaciones y las fiestas, las reuniones multitudinarias han sido las causantes de este problema mayúsculo que ya repletó los hospitales. Pero también hay que apuntar un par de cosas: hace tres semanas, había gel antibacterial al por mayor en las farmacias y otros comercios…

ES decir, se dejó de usar el protector de manos que obviamente elimina al bicho, si es que alguien nos tocó o tocamos algo. El otro producto que se dejó de usar fue el cubrebocas e inclusive, había gente que ya no lo portaba, bajo el justificante de que la pesadilla había terminado…

LA Secretaría de Salud nunca dijo que esto hubiese terminado, pero también se relajó un poco el frente, porque llegó a haber días, hace dos meses, de un caso o dos a nivel estatal y parecía que el diablo del Covid se había ido…

PERO volvió y precisamente ayer sábado hubo un baile en Nuevo Jomté, San Vicente y en un ejido de Valles, llamado León García, ambos con motivo de quinceañeras…

A cuidarse, porque nadie quiere ver a un hijo pequeño, irse por el túnel de urgencias y no saber de él nada, hasta que los doctores tengan tiempo de dar una explicación. Ese horror apenas despertó en esta tercera oleada.