LA licencia aprobada hoy por el Cabildo de Valles para que Guadalupe Contreras Pérez se fuera de nueva cuenta de permiso y se salve de sus responsabilidades conferidas por la ley, recuerda una cosa: ¿y dónde está Adrián Esper?…
CUANDO estaban por aprobar los cabilderos el tercer permiso para ausentarse de Lupillo Contreras, el regidor de Movimiento Ciudadano, Andrés Sánchez Montemayor, anonadado y con los brazos abiertos, en busca de una explicación, preguntó que “si estaban jugando” tanto Contreras como Esper, reprochando que se estuviera pensando en dar más permiso para faltar al primero de ellos y algunos otros regidores, entre dientes, con la voz bajita pero filosa, le contestaron a Sánchez con otra pregunta, aunque cargada de sarcasmo: “¿Apenas te estás dando cuenta? “…
NO es que los ciudadanos en Valles extrañen a Esper Cárdenas, para nada, pero es triste percatarse de que la única intención de Adrián Esper era la de usar la Presidencia como trampolín, sin importarle para nada el futuro de la ciudad de donde su familia se ha hecho multimillonaria y sin hacer obras de ningún tipo, al contrario de su padre, que, sin estar en la Alcaldía hizo más que Adrián Esper…
OBVIAMENTE el dinero del erario no motivaba a Esper a nada, porque proviene de una familia de potentados, pero a sus colaboradores sí les ha hecho ojitos el dinero ajeno y eso hará que lo llamen a cuentas, pero una cosa es cierta: El simple hecho de no regresar a terminar con su gestión es signo inequívoco de que no quiere nada a Valles y que le tiene más amor a su calle en Miami o a su morada en Monterrey que a cualquier lugar de Ciudad Valles…
PERO renegar del terruño es motivo de maldición, más cuando éste fue el que le dio el recurso que ahora le da la vida que se puede ofrecer…
