POR alguna razón extraña, David Medina Salazar ya ha acostumbrado a propios y extraños a actuar raro al final de la campaña, como si el ansia por la incertidumbre se lo comiera por dentro…
EN un audio que mandó ayer, invita a todos sus colaboradores, a través de un chat, a que le ayuden a juntar a alrededor de 1 mil 200 personas (juntó más) para realizar una marcha por la paz para exigir a las autoridades municipales que den la cara y expliquen la ejecución que se perpetró ayer en la noche en la colonia Altavista y las otras 27 muertes violentas de marzo a mayo…
ESTA marcha no tendría nada de malo, si no fuera porque casi al mismo tiempo Morena citó a sus simpatizantes al cierre de campaña del candidato a alcalde, Guadalupe Contreras y de la candidata al gobierno, Mónica Liliana Rangel y tanto para los coordinadores de la contienda del morenismo como para muchos usuarios de las redes sociales, se les hizo un acto de mala leche que Medina hiciera eso, cuando a él se le respetó sin ninguna distracción de por medio su cierre de campaña el sábado pasado…
PERO lo más interesante está por venir: en el audio en el que Medina invita a hacer la marcha, refiere que ya está por concluir la campaña y advierte que ya sabe a quiénes de sus personas de confianza los querrán “comprar”, asegurando que el corruptor es Jorge Terán Juárez, actual vocero de la candidata Mónica Liliana Rangel…
SEA como fuere y aunque Terán se quisiera robar incluso al marido de alguien, el hecho de que Medina haya hecho ese acto no solamente lo muestra como un tipo inseguro, sino que se deja arrastrar por los caprichos más pueriles y que, al final de cuentas, a quien boicotea con esa actitud no es a Morena, ni a Guadalupe, ni a Guillén, sino a sí mismo, como sucedió hace tres años.
