Sábado 18 de Mayo de 2024

Bitácora

El Pollo Gallardo dice que Mónica Liliana Rangel podría declinar por Octavio Pedroza Gaitán y la idea no suena aventurada, dadas las raigambres de ambos candidatos y al hecho de que el partido Morena es capaz de pactar con el diablo por el alma de sus hijos…

 

PERO no hay prueba de que eso pueda pasar, porque el nombre de Morena sigue pesando debido a que la popularidad del Presidente de la República no se ha visto tan afectada, a pesar de su Gobierno…

 

ES decir, hay seis de cada 10 mexicanos que piensan que las cosas están mejor que antes. Son encuestas, no suposiciones…

 

AHORA bien, el pollo Gallardo puede decir misa (sería negra y con chivos, quizá), pero desde el día de ayer, sábado, también comenzó a circular el rumor entre morenistas de hueso colorado que no es que la doctora vaya a declinar a favor de Pedroza, sino que declinaría para que Morena tenga otro candidato, porque la doctora no está conectando con la gente y eso, digan lo que digan, se nota…

 

LOS que han estado hablando de una posible extracción de la candidata de su proyecto de hecho hablan de volver a tener un candidato hombre, aunque no dejan claro quién, pero por lo que se escucha, podría ser el líder sureño de Tamazunchale, Primo Dothé Mata, cosa que también suena improbable, pero por eso mismo, esta es una columna y no una nota…

 

¿QUIÉN tendrá más éxito al final de la campaña, el 6 de junio, el candidato que finge tener un músculo político llevando acarreados a sus mítines y llenando los eventos con sus propios colaboradores (Pollo y Mónica) o el que hace campaña con pocas personas, sin que se sepa a ciencia cierta si lo hace porque quiere tener un contacto real o directo con los ciudadanos, o porque no tiene nada de pegue entre los electores?…

 

ES una pregunta larga, pero tiene su por qué. La práctica actual es la de fomentar la esquizofrenia, porque por ejemplo, en los últimos eventos de Mónica Liliana Rangel (Morena) y Ricardo Gallardo (Juntos Haremos Historia), es evidente que los asistentes son personas acarreadas que nada tienen que ir a hacer a escuchar a un político, pero si los llevan a pasear, de a gratis, les dan zacahuil, una playera, una despensa, pues el paseo no suena tan mal…

 

EN ambos casos lo que se observa es una cosa: Los ruidosos que están echando porras y vitoreando a la menor provocación son los que operan directamente y tienen sueldo del candidato, mientras que el público se mantiene sereno, aplaude por no dejar y en cuanto se acaba el acto, se paran de la silla sin mirar atrás…

 

¿QUÉ caso tiene pagar para tener porras? Es como el que contrataba chicas en los años sesentas para que gritaran y se desmayaran cuando vieran bajar del avión a los Beatles.