Miguel Barragán
[Huasteca Hoy]
CIUDAD VALLES.- Laura Elena Ramírez Hernández, representante de comerciantes antorchistas de la zona tének dijo que el proceder del Ayuntamiento con su agrupación es racista, porque prefirieron quitar un espacio destinado a los indígenas que vendían sobre la calle Porfirio Díaz, en lugar de quitárselo a los vendedores de la organización de Mercedes Zamorano Hebert, sobre la calle Abasolo.
La rampa de taxis rojos que aprobó el Ayuntamiento, todavía bajo la batuta de Guadalupe Contreras Pérez quitó a 15 personas de sus puestos ambulantes, de acuerdo con Ramírez Hernández, quien dijo que la maniobra fue urdida entre el director de Obras Públicas, Jesús Alvidrez Zapata y el de Comercio, Ricardo Amador Peregrina. “Estamos para apoyarnos, no para chingarnos”, asertó la lideresa, quien insistió en que prefirieron quitarlos a ellos, que, a los otros comerciantes de origen mestizo, por racismo. En el espacio que la rampa no ocupó ahora tiene que rolar a los vendedores en tandas de dos o tres.
