PARA que no quede duda de que a la administración de Guadalupe Contreras Pérez y la de Adrián Esper solamente han visto por salir bien en las redes sociales, de acerca el desastre de la DAPAS dentro de poco…
AHORA los vallenses tendrán más razones para odiar al líder del Sindicato de la DAPAS, Alejandro Ballesteros Corona, porque hay muchas posibilidades de que las cosas se den a su favor en el conflicto judicializado de la huelga que tiene 28 meses de haber empezado…
NADIE está a favor de Ballesteros ni mucho menos. Todos saben que, junto con los operadores técnicos de la DAPAS, ha sido una sangría al dinero que entra a la paramunicipal, pero Adrián Esper y Marco Antonio Guillén estuvieron muy lejos de nulificar políticamente al líder sindical y solamente se dedicaron a cerrar los ojos frente a Ballesteros, haciendo de cuenta que no existía…
EN lugar de abatirlo políticamente a través de buenos oficios políticos y de artimañas inteligentes, se dedicaron a decir que en efecto Ballesteros es un elemento pernicioso de la DAPAS y la maniobra que acabará con el espejismo que se formaron las autoridades socavará el plan de quitarlo de en medio y es el hecho de que no se le puede desconocer argumentando que hay otra facción sindical que sí quería trabajar y que simplemente lo pudieran hacer a un lado…
EN caso de que Ballesteros y su sindicato ganen sobrevendrá el desastre porque entonces se le deberán millones de pesos en sueldos caídos a 70 personas y se expondrá como falsa la dichosa asamblea del 13 de septiembre de 2019 en la que supuestamente mayoritearon al sindicato en huelga, asamblea que el juzgado de Distrito decidirá si fue válida o intrascendente…
AHORA Adrián Esper y Marco Antonio Guillén Rivera andan en sus proyectos políticos con todo, pero un revés del Juzgado sobre la DAPAS podría causar que se les reviertan sus aspiraciones porque se convertirá en un talón de Aquiles insoslayable ahora que estén en campaña.
