El combate estelar del UFC 257 de este sábado 23 de enero enfrentará a la estrella más mediática de la compañía, Conor McGregor, con un veterano de ya mil batallas, Dustin Poirier. La pelea ha generado gran expectativa, como ocurrió en 2014 en su primer combate. La razón, el estadounidense Poirier llega por delante en los rankings de su rival irlandés es la única similitud que tienen ambos combates.
Lejos de aquel 27 de septiembre del 2014, cuando se produjo la primera pelea entre los dos, Poirier ha crecido en la categoría, mientras McGregor ha pasado por una carrea brillante en la categoría que lo volvió el más mediático de la UFC, pero que también pasó por una pelea con Floyd Mayweather en el boxeo y más recientemente por un retiro de un año.
Pero haciendo un “flashback” de su combate del 2014, un muy joven Poirier era favorito, pero pronto McGregor demostró su calidad. Con las patadas giratorias que marcaron sus inicios en UFC, mantuvo alejado al estadounidense, quien solo logró conectar una mano clara.
El irlandés peleaba tranquilo, sacando su trabajo y cuando se acercó a la corta distancia lanzó un crochet. Poirier lo esquivó, pero ‘The Notorious’ tuvo la capacidad de dar un codazo en el oído de su oponente. El de Louisiana quedó tocado y el de Dublín no perdonó.
Ahora, este sábado 23 de enero Poirier regresa a escena con un buen striking y su dureza puede darla, aunque se defiende mejor que The Notorious en el suelo, quizá esa sea su estrategia. Las apuestas UFC están más abiertas que nunca a tenor del nivel con que llegarán ambos contendientes.
McGregor ha asegurado que le bastarán 60 segundos para acabar con el estadounidense. Seguro confiado en su estilo avasallante que combina artes marciales, espectacularidad y fuerza.
Ahora, más de seis años después, los dos están en el peso ligero y han sido campeones (Poirier, interino), pero están en el mismo punto: saben que una gran actuación les conduciría a Khabib (el ruso aseguró que esperaría al sábado para decidirse sobre su retiro) o les daría la oportunidad de una pelea por el título.
