En la Huasteca hay pocos casos, pero no deja de causar muertes
pie La aglomeración de personas es causa de que se generen más contagios.
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El SARS Cov-2
Un virus coronado de proteínas que se adhiere a las células y las empieza a alterar
Enfermedad
*Se propagó de una lejísima provincia de China
*En el mejor de los casos, sólo duele la cabeza, da fiebre y se pasa un par de días mal
*En el peor de los casos, los enfermos crónicos, obesos y ancianos, los devasta hasta causarles la muerte
Miguel Barragán
Huasteca Hoy
CIUDAD VALLES. El SARS Cov-2 es un virus coronado de proteínas que se adhieren a las células y que las empiezan a alterar. En el mejor de los casos duele la cabeza, da fiebre y se pasa un par de días mal. En el peor de los casos, a los enfermos crónicos, a los obesos y a los ancianos los devasta hasta la incapacidad o la muerte.
Esta enfermedad que se propagó desde la lejanísima provincia de Wuhan, China, luego de que un hombre de 60 años comió carne de murciélago en diciembre pasado; fue descubierta hace 367 días y cambió el mundo por completo.
Números negros y rojos
El insidioso virus mató a tres mil 352 potosinos y ha infectado hasta hoy a 39 mil 478.
En la Huasteca hay 517 personas que dejaron este mundo luego de complicaciones, además de que siete mil 751 personas han sido infectadas desde el pasado 8 de abril, cuando un artesano de más de 60 años, de Tancanhuitz fue el primero en infectarse con el padecimiento en la región.
El hombre tenía contacto con extranjeros, por su actividad.
Una niña de cinco años en extrema pobreza se convirtió en la primera víctima mortal, el 17 de mayo, también en esta región.
Del mito a la tragedia
Mitos salpicados en Facebook decían que el coronavirus no resistía el calor y la población se alivió un poco por las altas temperaturas de esta zona del país, además de que las autoridades locales difundieron esa información, sin empaparse con bases científicas.
Pero no fue así, a pesar de los calores de más de 40 grados en primavera y verano, los ciudadanos comenzaron a enfermar y algunos de ellos a morir.
La Secretaría de Salud a través del Comité Estatal para la Seguridad en la Salud ha comparecido ante los medios digitales todos los días para informar sobre el avance de la enfermedad y establecieron el criterio de semáforo para establecer la situación que se vive en cada entidad: rojo, para alerta máxima; naranja para riesgo alto; amarillo para riesgo bajo y verde para volver a tener actividades, siempre y cuando se respete una “nueva normalidad”, que es el uso de cubre bocas, la sana distancia y el lavado constante de manos.
Los niños de este siglo han vivido la condición inédita de llevar clases sin ir a la escuela, mediante medios digitales y físicos que antes se consideraban impensables.
Los niños por su inmadurez celular no son víctimas del Covid, pero son portadores del mal, por eso a la escuela no se volverá pronto.
Fue por allá de junio, hasta que el Covid-19 comenzó a cercar a los escépticos en sus trabajos y en sus casas, cuando sabían que un compañero de trabajo estaba grave, después de conocer el caso de un vecino muerto por esa razón y cuando los hospitales se llenaron de enfermos, entre los que había familiares, cuando cundió la preocupación y los que seguían repartiendo abrazos y besos, así como yendo a fiestas, comenzaron a pensar un poco.
Cinco personas murieron en sus coches o en vehículos de traslado, afuera de hospitales porque no había cupo dentro de las áreas Covid, en Ciudad Valles.
Las cosas han cambiado.
En la Huasteca hay pocos casos pero no deja de haber muertes, mientras que en la Capital del Estado y en la zona conurbada sigue habiendo alto índice de contagios que no deja salir del semáforo naranja.
Una señora de un barrio residencial que andaba de paseo en España trajo el virus a San Luis Potosí, y de eso se dieron cuenta en la Secretaría de Salud el 13 de marzo pasado.
Ahora coexiste la esperanza de la vacuna que ya comenzó a llegar al país, con el ansia que provoca el cronograma de aplicaciones del Gobierno federal.
Pero hay una mutación del virus que llegó a Estados Unidos de América antier, probablemente desde Inglaterra.
