AYER, muy gallardos y todo, los policías municipales encabezados por su director, Héctor Mar, enfundado en un traje como de GI Joe comenzaron el operativo navideño bajo la supervisión del presidente municipal, Guadalupe Contreras Pérez, pero hoy no se asomaron ni con sus cascos tácticos a la Colonia Buenos Aires, a donde debían de haber ayudado para sacar a personas que el Poder judicial ya calificó de invasoras, porque saben que en ese lugar sus uniformes y su forma gandalla de trabajar no sirven para nada. Ahí los pobladores son bravos de verdad…
ES una cosa lamentable que la Policía Municipal, que era la más cercana con la gente, a diferencia de la intransigente Policía Estatal, se haya convertido en ese compendio de abusos contra los ciudadanos y todo por el ejemplo de Héctor Mar del Ángel, que está en Valles por extrañas razones que están relacionadas con el director de la DAPAS, Marco Antonio Guillén…
CAMBIANDO de tema un poco, ayer se llevó a cabo una audiencia judicial con la viuda de Juan José Saavedra, el comerciante de tacos que murió a manos de un policía torturador en la barandilla de la Municipal y el comportamiento del policía que todavía está en prisión preventiva por tratos crueles, inhumanos y degradantes, al ahogar a un hombre esposado tirando agua a su rostro no parece ser una cosa fortuita…
EL director de la Policía tiene antecedentes de abusos y de violación de derechos humanos y las permisiones del comandante con su tropa tienen que ver con su forma de ser. La Policía Municipal de antaño podría haber sido torpe o podría haber estado incapacitada por falta de academia, pero nunca había sido cruel o inhumana al grado de aprovecharse de un hombre ebrio y con una discapacidad en uno de sus brazos…
NO es un asunto menor, porque eso puede afectar la vida política de muchos, muy pronto.
