Sábado 18 de Mayo de 2024

Bitácora

EN la colonia Los Pericos, del municipio de Tamuín los soldados y los policías encontraron un lugar donde literalmente desaparecían personas con métodos inenarrables como la deshidratación de fiambres por ácido y la aparición de huesos humanos completó la escena de pesadilla que volvió de entre los anales del crimen en la Huasteca potosina…

 

TAMUÍN, a 30 kilómetros de Ciudad Valles y a 260 kilómetros de la capital del estado es un pequeño infierno que los peritos de la Fiscalía General del Estado se fatigan en escudriñar, para dar con las identidades de personas que hace unos días estaban hablando con otros, yendo a comer a restaurantes o viendo el futbol…

 

NO se puede uno conformar con el texto barato de los panistas de que, si eran “malandros”, ellos sabían bien en qué se metían o, la peor de las argumentaciones de los de buenas conciencias: que incluso se lo merecían…

 

DESAPARECER por acción del ácido o del fuego pareciera más una actividad de la prehistoria o de la animalidad primigenia del hombre, cuando no se había inventado la justicia ni se tenía razonamiento alguno de lo que son los derechos humanos…

 

UNA balacera y persecución de un maleante, llevó a su detención y a la consecuente declaración a la policía que condujo a ese reducto del diablo donde no hay almas parecidas a las de la gente que va al cine o reniega del Cruz Azul, sino otro tipo de hombres que pueden vivir con su conciencia después de haber desintegrado a personas hasta los huesos…

 

EL terror de la delincuencia desquiciada volvió, o peor, nunca se ha ido.