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Activistas sociales presentaron este miércoles la iniciativa de Promotora Nacional para la Moratoria de la Deuda Pública, entidad que ya fue conformada en 23 estados del país para buscar la suspensión de los pagos de la deuda pública tanto interna como externa, para que el dinero que se destina a ellas se canalice mejor a la atención de prioridades en salud, educación y empleo.
Esta propuesta será presentada aquí en San Luis en la próxima sesión ordinaria del Congreso del Estado a través del diputado Pedro César Carrizales Becerra, informó su asesor Víctor García Mata, quien aclaró que la iniciativa “no es una ocurrencia y tampoco es un asunto de partidos, pues ya fue presentada en el Congreso de la Unión y países como Argentina ya han logrado avances significativos en el tema, además de que líderes mundiales como el Papa Francisco se han pronunciado a favor de la cancelación de las deudas externas de los países pobres”.
Para el 2021, señalaron, la deuda externa de México ascenderá a 724 mil millones de pesos, de los cuales el Gobierno alcanza a pagar solamente intereses y no abona al capital. Para el 2025, este adeudo a países e instituciones extranjeras crecerá 60 por ciento.
Otros promotores, como Luis Alberto Suárez Castillo, Aarón Obregón y Ernesto Gutiérrez, externaron que la deuda fue contraída en su mayor parte “por los gobiernos neoliberales y no directamente por la ciudadanía”, por lo que juzgaron que es tiempo de declarar una moratoria y recobrar parte de la autonomía financiera que debe tener el país.
En la rueda de prensa también estuvo presente la ex lideresa del Sindicato Independiente de Trabajadores y Trabajadoras del Gobierno del Estado (SITTGE), Francisca Reséndiz Lara, quien como aspirante a la candidatura de Morena a la gubernatura potosina expresó su respaldo a la Promotora y dijo que “pagando puros intereses no se terminará nunca con este adeudo. Se debe buscar la apertura de los bancos internacionales. Ya ha habido casos de éxito en países pobres; hay que recordar que la unión hace la fuerza”.
Concluyeron que la deuda externa e interna “son una pesada carga que se dejará a futuras generaciones. Nuestros hijos tendrán aún mayor precariedad. De ahí la importancia de la propuesta que impulsaremos a través de sindicatos, ONGs y otros sectores”.
