Jueves 09 de Mayo de 2024

Tras siete meses en silencio, Machu Picchu reabre al turismo

AP

MACHU PICCHU, Perú (AP) — Cuando la ciudad de inca de Machu Picchu está vacía —sin ninguno de los 4,100 turistas diarios que en promedio recibía— se puede escuchar el rumor de un río distante a 10 kilómetros y el zumbido de los mosquitos.

Hoy la presencia humana en sus 37,000 hectáreas, ubicadas entre los Andes y la Amazonía, sólo está marcada por 250 trabajadores que, en siete meses sin visitantes a causa del cierre para evitar la propagación del nuevo coronavirus, han reparado los circuitos y pintado de marrón las flechas de madera para el recorrido de los turistas que retornarán desde el 1 de noviembre.

“Machu Picchu realmente ha podido descansar”, dijo a The Associated Press el director del parque arqueológico José Bastante, un arqueólogo de 43 años que sube todas las mañanas desde Aguas Calientes, el pueblo más cercano, en una camioneta blanca para supervisar los detalles.

El martes fue uno de los últimos días sin turistas y Bastante se colocó una gorra de beisbol y caminó a paso rápido por entre los muros de piedra que llevan a la Plaza Sagrada, al Templo del Sol y a un reloj de piedra. El arqueólogo afirma que la paz causada por la pandemia fue “necesaria” estos meses para la ciudadela que el explorador estadounidense Hiram Bingham visitó en 1911.

Es la segunda vez que la joya turística de Perú, que abrió sus puertas al turismo en 1948, está cerrada luego de la primera, que ocurrió sólo por dos meses en 2010 a causa de lluvias incesantes.

Carlos Huamán, obrero del sitio arqueológico, retiraba el musgo que había crecido en el piso de tierra y dijo a la AP que estos meses Machu Picchu era “raro y bonito” al mismo tiempo. “Toda la vida la he visto con personas, sólo en las noches o muy tarde estaba vacía”, comentó.

Casi una decena de llamas, los camélidos que viven en el parque arqueológico, pastaban a sus anchas e incluso se echaban a descansar con sus rostros mirando al Huayna Picchu, la montaña de 2,720 metros de altitud que está junto a Machu Picchu de 2,430 metros sobre el nivel del mar.

La tranquilidad de Machu Picchu culminará el domingo, cuando comiencen a ingresar unos 675 visitantes por día, a un ritmo de 75 visitantes por hora para cumplir con las nuevas reglas de bioseguridad que ha implementado el gobierno de Perú.