La Unión Local de Productores de Caña de Azúcar del Ingenio Plan de Ayala (ULPCAIPA) tendrá un proceso de selección de líder para los próximos seis años con la posibilidad de que la planilla de Eduardo Martínez Morales gane y con ello, que permanezca en el poder Antonio Juárez Torres, quien ha liderado ese grupo desde el año 2008.
Los otros candidatos pueden tener las mejores intenciones, pero ni Eduardo Maldonado Torres, ni Moisés Morales del Ángel cuentan con los recursos que trae la planilla “de Toño” como se le conoce a la de Eduardo (por ser escogido como candidato cuando a Toño lo bajó la delegación de la Unión por ser reelecto) y eso dificultará las cosas en una elección que se puede vislumbrar como laboratorio de lo que ocurre en cada elección constitucional: compra de votos, “apoyo” de transporte para ejidatarios y condicionamiento en la entrega de recursos, siendo Toño Juárez un candidato indirecto y jefe en funciones.
De darse un resultado adverso a Toño Juárez, entonces podría sobrevenir una crisis interna, ya que se tendría que entregar el poder casi de manera inmediata y tanto uno como otro adversario del viejo líder tienen ganas de escarbar en las cuentas y en las cuotas que se les cobran a los productores y que no tienen efecto en la vida real.
Esta es una cuestión grave, porque en el reacomodo de la transición se vendría encima la zafra, en noviembre, y la entrega recepción prometería ser una pesadilla de imprecisiones y de opacidad como nunca se habría visto en esa agrupación. La otra vía es que gane Toño y que todo siga como está, pero a una buena parte de los cañeros les urge el cambio y la repartición más equitativa del poder.
El PRI estatal quiere que sea Humberto Torres Medrano el que se convierta en presidente del partido en Valles, pero hay una discrepancia entre los dos grupos que quieren acceder al control del tricolor: la secretaría general se la estarían disputando Elizabeth González Bucio, quien ya es compañera de fórmula de Torres y los que conforman la otra planilla, Armando Arias y Beatriz Ponce, ya que coinciden en que Torres es el de más experiencia, pero los tres quieren acceder al lugar estratégico de la secretaría.
Por mientras, las dos agrupaciones se registrarán, pero por esta discrepancia, el PRI estatal podría causar inquina entre todos al imponer al secretario o secretaria general.
