Redacción
[Huasteca Hoy]
CIUDAD VALLES. Vecinos del barrio Los Filtros encontraron a una joven que deambulaba desorientada por ese sector; se presume que escapó de su casa, porque era víctima de violencia.
La tarde de este lunes, varias personas reportaron al Sistema de Emergencias 911, que en la calle Allende entre Simón Bolívar y 16 de Septiembre del barrio Los Filtros, estaba una joven que parecía menor de edad, extraviada.
En minutos llegaron policías estatales del agrupamiento Pegaso (ciclistas), quienes se entrevistaron con la joven, pero ella solo recordaba que su nombre era Edna, y no mencionó sus apellidos, ni se acordaba donde vivía, mucho menos si tenía familiares en Valles.
Los policías estuvieron dialogando por varios minutos con ella, hasta que de pronto recordó que tenía familia en la colonia Bellavista.
Después, miró hacia la calle 16 de Septiembre esquina con Allende, y ahí vio a un hombre que traía una cachucha negra y cubrebocas, diciéndoles a los policías que conocía a esa persona, así que estos fueron por el individuo y lo llevaron a donde estaba ella.
Resultó ser su pareja sentimental, y el sujeto refirió que precisamente la andaba buscando, pues llegó a su casa y ya no la encontró, solo había una carta donde le decía que iba con su tía, sin embargo el hombre no sabía dónde vivía su pariente.
Edna tenía moretones en las piernas y los brazos, y los policías le preguntaron varias veces qué le había ocurrido, pero ella dijo que no recordaba.
Los policías pudieron localizar a la tía, y llegó a donde estaba la joven, refiriéndoles que su nombre completo era Edna Guadalupe, y acusó al concubino de violencia familiar.
La mujer refirió que su sobrina tenía cuatro meses viviendo con ese hombre, pero supuestamente le daba malos tratos, y la familia trató de ayudarla muchas veces, incluso se pidió apoyo en varias instancias, pero como Edna ya es mayor de edad y no quería denunciarlo, no se pudo hacer nada.
Mencionó también que su sobrina quizás no quería denunciarlo por temor, e incluso sospecha que no recordaba ni sus apellidos por las afectaciones psicológicas derivadas del maltrato.
Los policías no podían comprobar los abusos, y mucho menos detener al concubino, pero tampoco permitieron que la joven volviera con él, la llevaron a la comandancia regional, y dieron aviso a la Dirección de Atención a la Mujer, y al Sistema DIF Municipal, para que le dieran apoyo psicológico y asesoría jurídica.
Además esperan que la tía comprobara el parentezco para dejarla a su resguardo.
