Miguel Barragán
[Huasteca Hoy]
CIUDAD VALLES. Una habitante de la calle Río Grande, en la colonia Praderas del Río acusa a policías estatales de haber irrumpido violentamente su vivienda y hasta golpear a su hijo de cuatro años, además de encañonar a su esposo con armas largas y romper sus enseres, pues confundieron su casa con la de una mujer que presuntamente vende drogas.
La acusación la hizo a este medio que la tiene plenamente identificada, pero al que pidió resguardar su identidad, por miedo a represalias.
Los agentes sabían que en una casa azul de esa calle había un reporte de venta de estupefacientes, y cayeron en la vivienda de la afectada, que se dedica a la venta de diversos artículos y que incluso quiso explicar quién era su familia, para que desistieran de su actitud beligerante.
Los hechos ocurrieron el sábado 8 de agosto a las 12:30 del día y los oficiales de la Estatal habían llegado en una patrulla numerada con el 2515.
Cuando se dieron cuenta de su error, los uniformados se disculparon y se fueron, sin embargo la afectada quiso quejarse en la Policía Estatal y quiso presentar su denuncia, pero el día de hoy fue el día del trabajador administrativo y no pudo realizar estas diligencias.