Viernes 10 de Mayo de 2024

Un ejército detrás de máquinas de coser ayuda a combatir la COVID

EFE

CIUDAD DE MÉXICO (EFE).- Hace 20 años Gabriel Farías se enroló en este equipo de cosedores del Ejército mexicano que hoy confecciona desde cubrebocas hasta batas protectoras destinadas a proteger al personal de salud durante la pandemia.

“Nos sentimos muy comprometidos con ganas de que esto llegue a los doctores y a quienes tiene que llegar para que acaben rápido con la enfermedad y acaben pronto”, dice este sábado a Efe Farías, cabo auxiliar operario que por dos décadas ha trabajado en la Fábrica de Vestuario y Equipo de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena).

Presta atención puntual a su trabajo, el cual consiste en coser los dobladillos de las bolsas que tienen los uniformes quirurgicos.

Los 128 trabajadores que aquí se emplean recolectan la tela, la acomodan, la cosen.

Con la precisión de un cirujano moldean cada pedazo que, al final de su jornada se habrá convertido en 2 mil paquetes de uniformes quirúrgicos, botas protectoras, batas y todo aquello que ayuda al personal de salud a no contagiarse.

“Esta fábrica se dedica a la confección de ropa hospitalaria, la única modificación es que hemos evocado más tiempo a la fabricación de ropa hospitalaria de lo que se acostumbra anualmente”, explica a Efe Zulema Nava Maldonado, subjefa de la Fábrica de Confección C.

Desde que inició la pandemia, cuenta, en este lugar se han elaborado más de tres millones de piezas de equipo médico: 30 mil batas, 29 mil 966 uniformes, 71 mil 347 gorros y zapatones, 2.5 millones de cubrebocas reutilizables y 3 mil batas de hospitalización con pantalón.

Han unido esfuerzos para atender una necesidad urgente, pues la velocidad con la que avanza la pandemia en el país hace que el personal médico agote a gran velocidad sus suministros de equipos de protección personal.