Miguel Barragán
[Huasteca Hoy]
CIUDAD VALLES. Sin hacer ceremonia alguna, el Ayuntamiento colocó un bastidor que ocupa el lugar que tenía el criticado cuadro “Alegoría Santorom” de Pilar Vidales, la pintora desvanecida de la vida pública, por una imagen llena de palmas de manos de colores que recuerdan al pintor Héctor Armando Domínguez Rodríguez (1991-2019), asesinado a balazos en su propia casa el viernes santo del año pasado y cuyo crimen está sin resolver todavía.
Otra placa se refiere al 16 de junio como el “Día municipal del color”, ya que una fecha así, pero del 2019, el alcalde Adrián Esper pidió que se retirara el cuadro-mural de Pilar Vidales (inaugurado al final de la administración de Jorge Terán) tildándolo de ser la obra pictórica más fea de la historia reciente. El comentario estaba cargado de jiribilla.
Aunque el crimen sigue sin resolverse a favor de los sobrevivientes de Domínguez, y aunque no hay notificación oficial de una orden de aprehensión en contra de autores intelectuales del crimen en el que mataron a balazos al pintor, a su hermano y a su padre, Pilar Vidales se encuentra en calidad de desaparecida desde hace meses y su celular manda a buzón. Las preguntas han encontrado respuestas entre la opinión pública.
Lo cierto es que mientras a Domínguez todo le celebraban y a todos los eventos lo invitaban, a Pilar Vidales le dedicaban críticas ácidas sobre su obra, a la que se calificaba de pueril y errónea.
