Lunes 29 de Abril de 2024

Bitácora

EL cambio de Obispo en la Diócesis de Ciudad Valles, que tiene un área de influencia de más de 1.5 millones de habitantes porque abarca toda la Huasteca y parte de la Zona Media se torna más que interesante, en el entendido de que Roberto Octavio, obispo emérito, no se irá de la ciudad y […]

EL cambio de Obispo en la Diócesis de Ciudad Valles, que tiene un área de influencia de más de 1.5 millones de habitantes porque abarca toda la Huasteca y parte de la Zona Media se torna más que interesante, en el entendido de que Roberto Octavio, obispo emérito, no se irá de la ciudad y seguirá siendo una influencia poderosa en la ciudad.

 

ACLAREMOS: las formas públicas son muy respetuosas. Ante cámaras y micrófonos, los dos obispos, Roberto Yenny y Roberto Octavio parecen muy amigables, pero en realidad, el Obispo saliente no tiene para nada la aquiescencia del Vaticano ni de la visión liberal del Papa Francisco, de quien no sigue el apostolado actual, por considerarlo demasiado liberal, entiéndase la aceptación de los abusos sexuales de padres de menores, el hecho de que el Sumo Pontífice acepte a los homosexuales y que diga que la bondad es mejor que ir a la Iglesia son asuntos que le caen en la punta del Hígado a Roberto Octavio, quien se formó como padre siendo todavía Papa Pablo VI, de corriente conservadora también.

 

LOS recelos entre ambos serán deliciosos para los que nos gusta la grilla y las decisiones dentro de la Diócesis será de quien tenga más forma de grillar y de ser intrigante, en un ambiente que es mil veces peor que cualquier partido en el poder.

 

EL Ayuntamiento de Ciudad Valles tiene su coartada perfecta en el Covid que supuestamente se le descubrió al taquero muerto en los separos de la Policía Municipal el pasado martes 9 de junio, porque con el pretexto de la enfermedad, el director Héctor Mar del Ángel, fiel al director de la DAPAS y ejecutivo de Seguridad Pública emérito, y nombrado por al alcalde, no tiene por qué presentarse a comparecer ante medios de comunicación o regidores sobre los constantes abusos y la muerte del comerciante Juan José Saavedra.

 

PERO, a ver, ¿qué no existen las videoconferencias? ¿No puede agarrar su celular y pedir que se proyecte su imagen en una pared a través de una video llamada en la que se ponga a la orden de reporteros y de la misma familia de Saavedra? Claro qué hay medios para verse y en estos tiempos de pandemia son él método para entablar un diálogo de tipo amistoso o laboral.

 

LO que sobran son pretextos.

 

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