Viernes 17 de Mayo de 2024

Bitácora

EN defensa de la vida, como ellos mismos lo han argumentado, con una gran mayoría, los diputados votaron en contra del derecho al aborto en el estado de San Luis Potosí, o sea que, en la entidad, abortar no es una opción que tenga ninguna mujer, sea cual sea la circunstancia que está pasando (salvo las excepciones que pongan en peligro de muerte a la madre). Hay una cauda de potosinos que está contenta con la decisión, por la comodidad de pensar en el hecho de no tener que aprobar la interrupción de un embarazo, al ver esto como una anatema…

PERO el retroceso es evidente porque las mujeres siguen teniendo pues, que ajustarse a decisiones políticas que están soliviantadas por la religiosidad, el pensamiento decimonónico (en el que la mujer era vista como una procreadora y un ornato de la casa) y ardides conservadores que “protegen” la vida a toda costa, aunque la vida del niño les importe un comino, una vez que éste nació…

LAS mujeres han luchado denodadamente para que se les respeten sus derechos y para que no se mire de soslayo su libertad social, política, doméstica y maternal, ¿y entonces qué pasó? Que lo que se pudo ver esta tarde en el Congreso del estado fue que todo argumento a favor de la mujer no es más que una entelequia hipócrita, ya que no se le está respetando su derecho a decidir sobre su cuerpo y su derecho a querer o no querer ser madre…

HAY un aserto de los conservadores (este término está desprovisto de la semántica desquiciante que usa el presidente de la República) de que con la aprobación del derecho al aborto, las mujeres pretenderían abortar cada vez que concibieran, cosa que es tan ridícula como pensar que una pareja del mismo sexo desea adoptar para violar a un niño, así de absurda es la postura de este argumento. Luego pasan al insulto, porque proponen que si una relación sexual ocasional trajo consigo una concepción, entonces el embarazo es por “liviana”, por no decir la palabra de cuatro letras, como si cualquier mujer en su libertad sexual fuera una degenerada…

PERO hay que recordar una cosa: algunos políticos y católicos a ultranza que están ahorita berreando de felicidad con la decisión legislativa han llevado alguna vez a una de sus hijas o sobrinas a abortar con matasanos que cobran cantidades astronómicas por hacer los legrados, clandestinos, claro, bajo la premisa de que cuesta mucho, porque el secreto debe ser para ser llevado a la tumba…

LA decisión es un asunto de libertades y la libertad es el derecho fundamental, porque la vida de la mujer y sus reflexiones o elucubraciones sobre ser o no ser madre son terrenos privados, íntimos y de naturaleza personal y otra vez el Estado y la legislación de a peso convirtió la libertad de la mujer en un panfleto vacío, en donde las que deciden no tener hijos no son vistas como mujeres, sino como algo demoniaco, igual de retrógrado que un pensamiento medieval.