HAY un problema grave entre corporaciones en Ciudad Valles, porque el director de la Policía Municipal, Edgar Mar del Ángel tiene prácticamente desaparecida una camioneta de Protección Civil que tuvo un accidente hace un par de semanas…
EL accidente se puede entender, porque la responsabilidad al parecer fue compartida entre el chofer de PC y quien chocó, pero el vehículo fue recogido por no tener placas, aunque contaba con un permiso expedido y firmado por el director policiaco que, en pocas palabras no sirvió de nada, porque presumiblemente, por órdenes de Del Ángel, se llevaron la camioneta, quién sabe a dónde…
ESTA falta de coordinación entre jefes, -Del Ángel y el director de PC, Jorge Gamero Puga-, parece provenir del simple hecho de que no sólo no se caen bien, sino que ha habido algunos altercados entre ellos, cosa que tiene sin uno de sus vehículos oficiales a los que protegen a civiles, a pesar de la necesidad que tienen de él…
ESTAS rencillas que están dentro del ámbito de los funcionarios del primer nivel debería ser motivo del más grande interés del alcalde Adrián Esper o de sus regidores (cualquiera de éstos que no esté en campaña), pero no se ha resuelto absolutamente nada y, por el contrario, ahora elementos de la Municipal desaparecieron un vehículo oficial…
LA falta de coordinación puede traer no sólo problemas, sino que políticamente puede afectar, porque ante la falta de resolución de la cabeza del Gobierno comienza a haber discrepancias y escisiones y lo menos que necesita una administración es que pase esto, porque a la hora de la verdad, cuando tengan que colaborar hombro con hombro los de ambas direcciones, lo que reinará será el caos…
NO se puede delegar todo a unos cuantos funcionarios, sino que de vez en cuando hay que poner las cosas en orden para que no trascienda más el problema entre ambos hombres “de confianza” de esta administración…
EL fantasma de la estigmatización contra las personas que trabajan en salud llegó al Hospital General de Ciudad Valles, luego de que la semana que acaba de concluir se dio a conocer un brote de coronavirus en ese lugar y aunque la Policía Estatal asignó a una patrulla para que vigilara que no ocurran esos desaguisados, de cualquier manera siguen ocurriendo, dando al traste con la tranquilidad de personas ya de por sí sometidas al estrés extra del virus y con la paz en el exterior del nosocomio…
LOS diputados que tanto porfían por proponer cosas que están en boga se han visto lentos en poner sobre la mesa un punto de acuerdo que modifique el Código Penal para que se tipifiquen estos actos de ruindad pura contra los que trabajan en un hospital, porque todo se queda en una experiencia mala para quienes se exponen a todo tipo de infecciones, no sólo al Covid-19, por los prejuicios y la maledicencia de algunos que demuestran claramente su ignorancia.
