Domingo 28 de Abril de 2024

Bitácora

ASÍ como se sucede la escalada de casos de coronavirus en el estado y en Ciudad Valles, además de otros municipios, como Aquismón, así también comienzan a aparecer situaciones extraordinarias o estrambóticas que causan admiración e incluso terror, como el caso del niño de un año de edad a quien alguien de la casa donde […]

ASÍ como se sucede la escalada de casos de coronavirus en el estado y en Ciudad Valles, además de otros municipios, como Aquismón, así también comienzan a aparecer situaciones extraordinarias o estrambóticas que causan admiración e incluso terror, como el caso del niño de un año de edad a quien alguien de la casa donde vive le fue a llevar el virus y ahora es el paciente más joven de toda la entidad…

ADEMÁS de los 223 casos de Covid-19 que hay en la ciudad (19 más que ayer) y de los 19 que hay en Valles (cinco más que ayer), en Aquismón sucedió una historia de varios capítulos digna de película y de documental, porque un hombre de 66 años de edad que llegó con su esposa al Hospital General de Valles, con los síntomas de Covid-19, procedente de Tampaxal, municipio de Aquismón el martes pasado, desesperó al grado de pedir firmar su alta voluntaria para poderse ir por su propio pie de ese lugar, en donde le dijeron que por sus signos de enfermedad tendría que quedarse 14 días aislados, así como su esposa, que, por ende, era su contacto más cercano…

LA ley no prevé que un enfermo de un mal pandémico altamente contagioso se tenga que quedar a fuerzas en cama o internado, así que el hombre se desapareció del hospital ayer, sin avisarle a su familia y dirigiéndose a Tancanhuitz donde pasó del miércoles al jueves junto a su esposa y a donde fue arribado por personal de salud que lo llevó de nuevo al Hospital porque aunque se rehusaba a quedarse en el nosocomio, se sentía realmente mal y su mujer ya presentaba también síntomas de Covid…

EN efecto, los dos estaban contagiados y hoy por la tarde una unidad especial los llevaría al Hospital General de Soledad de Graciano Sánchez, que está destinado a internar casos comprometidos en salud que son positivos de coronavirus. En su huida del hospital y refugio en Tancanhuitz tuvo ocho contactos, entre ellos una niña de 4 años de edad que con mucha probabilidad resultara caso positivo también…

EL vacío logístico y legal en el hospital es el que es espeluznante, porque las nuevas medidas de los nosocomios indican que los familiares de personas con males respiratorios no deben entrar a las áreas donde se les internan, pero hay un bache en este camino y es que no se les informa nada a los parientes sobre las condiciones o decisiones de los enfermos. Por eso es que, mientras un enfermo de Covid (cuando salió no estaba declarado positivo) puede firmar para irse y arriesgar a la población, su familia creía que estaba perdido y que se había salido burlando a la guardia del lugar…

ES verdad que los familiares de los pacientes de Covid-19 no pueden estar cerca por obvias razones, pero también debe haber un puente de comunicación para que la familia disuada a los enfermos de tomar decisiones arbitrarias que arriesgan a la población y que se vuelva un verdadero berenjenal volver a dar con estos infectados para llevarlos a un lugar donde estén seguros ellos y los demás…

ESTA es una prueba de que el Covid-19 está reconfigurando la vida hospitalaria a nivel local, pero ahora el hombre que pudo haber estado atendido, está en graves problemas, dada su edad y el desgaste al que él mismo se sometió.