EL segundo caso de fallecimiento por Coronavirus ocurrió en Axtla de Terrazas, a donde fue trasladada una mujer de 65 años de edad que lamentablemente sufría de fibrosis pulmonar y que al padecer el Covid-19 que, presumiblemente habría adquirido en la Ciudad de México, determinó su muerte, siendo el primer caso de Coxcatlán (lugar de residencia de la occisa) y al mismo tiempo el primer caso de esta enfermedad en esa localidad que apenas frisa los 20 mil habitantes.
ASÍ ocurrió con el caso de Aquismón, que fue un hombre de más de 60 años de edad que cursaba hipertensión y que duró internado 10 días en el IMSS de Valles, sin resistir más y fallecer debido a la enfermedad pandémica. Pasó de ser el primer caso confirmado de toda la Huasteca, a ser el primer caso de muerte, el pasado 18 de abril.
UN médico del IMSS de Valles –que no tuvo contacto con el internado de Aquismón que falleció, de acuerdo con los Servicios de Salud-, se encuentra recluido en su casa como el primer caso de Coronavirus de la Huasteca norte, aunque afortunadamente es un caso ambulatorio que no requirió de hospitalización y que no se encuentra grave.
ESTAS tres incidencias son los casos confirmados de Covid-19 en la Huasteca y, desde el punto de vista numérico, las cifras son espeluznantes, porque de tres casos, dos se murieron, convirtiéndose la zona en la que tiene la letalidad más alta y mostrando una realidad que deberíamos tomar en cuenta todos los potosinos y huastecos en general, porque dos casos de la Huasteca centro se convirtieron en dos decesos, ¿eso qué nos dice?
DICE que los contagios en personas vulnerables es cuasi letal y que debemos seguirnos protegiendo, porque la incidencia es clara: dos enfermos en una zona relativamente pequeña se convirtieron en dos muertos y ambos tenían complicaciones anteriores al Covid-19, así que nada debemos estar haciendo fuera de casa, en fiestas, carnes asadas, cumpleaños, reuniones, celebraciones políticas o gremiales. El asunto es grave y está presente en nuestras vidas.
DESAFORTUNADAMENTE el autocuidado se relajó al grado de que en las noches se escucha en muchas casas de todos los sectores de la ciudad las “corridas” de cartas de lotería, en la que están participando muchos miembros de una familia y, para colmo, también amigos del clan que llegan a platicar, a abrir cervezas para mitigar el calor y a cenar. Todos, al final de cuentas están en contacto, pero la procedencia inmediata de muchos de ellos no se conoce.
HAY miembros de la familia que pueden venir de haber saludado a inmigrantes, a personas extranjeras a personal médico que atendió casos de Covid-19, por ejemplo. Hay gente de nuestra familia nuclear que quizá saludó de mano a alguien que viene desde la CDMX de viaje de negocios o de transporte y no lo sabemos.
ESTA es una realidad insidiosa de la que no sabemos nada hasta que nos da fiebre y tos seca, por eso la exigencia es quedarse en casa, mantener la distancia y no asistir a eventos, porque puede perder la vida alguien de nuestra familia.
