COINCIDENTEMENTE, este diario está consignando dos hechos remotos que tienen mucho que ver uno con el otro: el primero fue que el vocero del Comité Estatal para la Seguridad en la Salud (CESS), Miguel Ángel Lutzow Steiner dio a conocer de golpe y porrazo, que hay 10 nuevos casos de Coronavirus (Covid-19) en el estado de San Luis Potosí y decimos de golpe y porrazo porque el crecimiento de casos se había limitado a uno o dos diarios e incluso se habían tenido lapsos de 24 horas sin ninguno qué reportar, pero ahora son 10 más y la cifra llegó a 69.
EL segundo hecho fue denunciado por ejidatarios de La Loma, que está al norte del municipio de Ciudad Valles y que trata del caso de una señora que, sin ningún empacho, dejó pasar turistas y gente entusiasta de las vacaciones a este paraje que está en la carretera que corre por detrás del ingenio, por donde fluye el río Valles. La mujer que los dejó pasar es homóloga de los del ejido, quienes responsablemente cerraron las vallas del rancho al paso de bañistas, porque están conscientes del grave problema de salud que está viviendo el mundo entero por las infecciones de Covid-19 y quienes quisieron contener la entrada de los turistas, aunque se toparon con algunos que, bajo los influjos del alcohol, se rehusaron a interrumpir su diversión.
LA relación íntima de los hechos estriba en que los aumentos de casos en el estado y en el país, dado que hay dos fenómenos que se contraponen por lógica y por salud, pero que están ocurriendo actualmente. Es decir, en la medida que avanzan los contagios comunitarios en todos los municipios y áreas metropolitanas, están saliendo más personas a la calle, quizá confiados en el hecho de que, como ven que algunos otros salen a la calle, también ellos lo empiezan a hacer. Pero lo que deberían hacer todos es guardarse o tomar prevenciones más rigurosas para evitar los contagios.
ASÍ también, a nivel nacional el número de infectados ha aumentado por día, subiendo a un promedio de 600 personas, cosa que puede convertirse en un problema serio en pocos días, porque hay que recordar que si hay más infectados y también más personas confiadas en la calle, los contagios pueden crecer de manera exponencial y entonces sí, vamos a comenzar a ver cómo los Servicios de Salud se colapsan y cómo alguna persona de nuestra familia sucumbe en cama por el Covid-19 o muere.
EL mexicano suele ser desconfiado de las autoridades y, salvo las fans de Hugo López-Gatell, que no se sabe si sólo lo admiran o si le hacen caso en sus recomendaciones, la gran mayoría parece que no cree que el fenómeno se esté presentando en el país y así como al diablo le encanta que no crea uno en él, el virus está ocupando más y más cuerpos con el paso de los días, mientras muchos ciudadanos se exponen.
