Domingo 28 de Abril de 2024

Bitácora

EN el estado potosino suceden dos cosas: mucha gente no hace caso y sigue organizando bailes (los Ayuntamientos dan los permisos), fiestas, excursiones al río en grupo y reuniones de café, pero no hay elementos legales para que una autoridad meta a sus casas a los ciudadanos, es decir, no hay legislación en la que […]

EN el estado potosino suceden dos cosas: mucha gente no hace caso y sigue organizando bailes (los Ayuntamientos dan los permisos), fiestas, excursiones al río en grupo y reuniones de café, pero no hay elementos legales para que una autoridad meta a sus casas a los ciudadanos, es decir, no hay legislación en la que se puedan apoyar los elementos de la policía, basándose en la nueva pandemia, para que se les obligue a los irresponsables a quedarse en casa.

 

PERO tampoco hay decreto del Gobernador del estado, Juan Manuel Carreras López en el que ordene a sus fuerzas del orden a actuar con rigidez contra los que insisten en andar de vacaciones y hacer cosas de manera grupal, así que los elementos de la Secretaría de Seguridad Pública del Estado están impedidos para levantar picnics o para cerrar fiestas o celebraciones multitudinarias, que son precisamente los centros de contagio principales, de acuerdo con las experiencias vividas en Europa o en Asia.

 

DE hecho, hace un par de semanas, la misma secretaria de Salud, Mónica Liliana Rangel dijo que un funeral de más de 400 personas había sido el culpable de la tragedia de alrededor de 600 muertos diarios que han tenido en el país peninsular y en México a diario hay concentraciones de personas que al parecer creen todavía que el Coronavirus es una suerte de invención gubernamental con algún fin geopolítico, cosa que es además de absurda, demasiado manida como idea para ser expuesta.

 

SI no se le dan dientes a los policías, difícilmente podrán meter orden y el Gobernador ha dicho que la instalación de un estado de fuerza más riguroso y vigilante lo haría una vez que inicie la fase 3 de la Contingencia.

 

LOS que andan desesperados son los políticos que, acostumbrados a llamar la atención, se han ensombrecido porque en el mundo entero el tema es precisamente el Coronavirus y esto se revela con el post subido a Facebook por el diputado de MORENA, Ricardo del Sol Estrada quien se aventó la declaración dominguera (que, en efecto llamó la atención) de culpar al Gobernador y a la secretaria de Salud de que se pudiera presentar un brote importante de Covid-19, porque la estrategia de atender a los pacientes del nuevo virus, junto a otros enfermos provocará más infecciones.

 

DE hecho llegó a decir que además de culparlos por omisos, los culpa de oscurantistas, porque según el legislador, un enfermero y un médico del hospital Mediscin enfermaron de Covid-19 y que, al ser atendidos dentro del IMSS, uno de ellos infectó al otro.

 

LA Secretaría de Salud negó rotundamente estos hechos y el jefe de la Jurisdicción Sanitaria dijo que no hay motivos para ocultar la información, pero lo que no se explicó ni en la exposición de redes de Del Sol ni en la rueda de prensa de la Jurisdicción es que los políticos también se están enfrentando al escenario inédito de no saber qué hacer en tiempos de la pandemia, porque por primera vez, su opinión no le importa a nadie.

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